(las imágenes utilizadas en esta historia no son mías, créditos a sus respectivos creadores)
La segunda luna superior, un demonio que es conocido por no tener prácticamente corazón ni sentimientos, y tu, una chica muy cálida y gentil que por el dest...
Estabas preparándote para salir del templo, el sábado había llegado y eso significaba que tenias que ir por provisiones para el templo.
Ya ibas a salir hasta que escuchaste un llanto, era Akiro, fuiste a su habitación y lentamente lo cargaste. Pensaste en pedirle a Douma que lo cuidara mientras no estabas, pero no quisiste molestarlo; al final decidiste llevar a tu hijo con tigo.
Estabas tomando a Akito de la mano mientras el miraba con atención a las personas que pasaban a su alrededor. Poco a poco fuiste comprando las cosas que necesitaba el templo, ya solo faltaba una cosa, un poco de jabón.
Estuviste buscando aquel objeto por algunas tiendas y puestos. En un momento inesperado una multitud de gente se les cruzó en su camino, tomaste la mano de Akiro fuertemente y empezaste a atravesar aquella multitud, pero algo sucedió justo antes de que pudieras salir de ahí, sentiste que la mano de Akiro se alejaba abruptamente de ti, empezaste a mirar freneticamente a tu alrededor, empezaste a sentir que tu corazón palpitaba freneticamente por el miedo y preocupación.
Horas...Horas habían pasado y no habías podido encontrar a Akiro, buscaste por todo el pueblo pero no había rastro, detuviste tu búsqueda en un callejón ya que no pudiste soportar, te caíste de rodillas y empezaste a sollozar, te imaginabas lo peor, te empezaste a culpar por esta situación, la culpa y miedo te estaba abrumando. Estuviste llorando por un largo rato, hasta que empezaste a escuchar pasos que se dirigían rápidamente hacia ti, te estabas a punto de parar cuando sentiste que algo rápidamente te golpeaba la cabeza, caíste al piso y tu visión poco a poco empezó a volverse negra, luchaste por mantener los ojos abiertos, pero no pudiste, lo último que viste antes de quedar inconsciente fue una silueta.
Mientras tanto, en el templo las horas pasaban y pasaban, Douma se empezaba a preguntar por que te habías retrasado tanto. Normalmente no te tardabas demasiado;incluso empezó a anochecer y tu todavía no te hacías presente.
Él no pudo resistir y en cuanto el sol ya no era visible salió y empezó a seguir tu olor. Siguió tu rastro el cual lo guió hasta las afueras del pueblo.
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Tus ojos se sentían pesados, sentías que estabas acostada sobre.... Pasto?, tus oídos escuchaban un llanto amortiguado, cuándo tu visión se aclaró, estabas rodeada de árboles de glicinea , ya era de noche, viste lo que sucedía a tu alrededor tu sangre empezó a hervir de él enojo.
Aquella peliblanca que no habías visto hace meses, katsuki estaba cargando a tu hijo con brusquedad. Tus impulsos te ganaron e intentaste levantarte del suelo pero te resultó difícil al sentir que tus manos estaban atadas fuertemente con una cuerda, katsuki empezó a reír, cuando finalmente lograste levantarte ella te empujó de nuevo al suelo
Katsuki: nos volvemos a ver después de tanto eh?
Al pronunciar esas palabras su mano se dirigió hacia el cabello de Akiro, al cual le dio un tirón, tu hijo empezó a llorar
____: no te atrevas a hacer eso de nuevo!
Tu contraria estaba a punto de responder, pero se empezaron a escuchar varias personas viniendo detrás de ti.
Katsuki: al fin llegan, se tardaron demasiado
Él "equipo" de katsuki estaba a tus espaldas, en cuanto vieron a la peliblanca cargando a tu hijo se sorprendieron
Chihiro:.... Katsuki, el plan era solo traer a la chica, P-por que también tienes a su hijo aquí?
Katsuki sacó una pequeña navaja y la recargó en la mejilla de Akiro, en cuanto viste esto intentaste pararte con todas tus fuerzas pero los demás te retuvieron
Katsuki: bueno... Creo que no les dije, pero... El plan a cambiado...
