SOMEBODY - KOOKMIN

Knight without armor

  Abrió la puerta con dificultad, dejando en el piso varias bolsas. Se detuvo unos segundos para respirar y acomodar su cabellera hacia atrás.

  Finalmente había hecho una buena compra y tendría su alacena llena de comida.

  Ordenó cada cosa en su lugar y después de un rato sacó una laptop para comenzar a trabajar.

  El día era bastante fresco.

  Mientras Jimin estaba en la cocina, lugar donde prefería trabajar; un sonido de galope llamó su atención.

Siempre había amado los caballos y el hecho de que hubiese uno suelto por su tierra era muy emocionante.

  Sin quitarse los anteojos ni nada, se levantó y abrió la puerta que daba al patio trasero y comenzó a buscar ilusionado al semental. El sonido era cada vez más fuerte.

El relinchar del caballo lo hizo girar la cabeza en una dirección y al fin lo vió. Pero no estaba solo como creía, alguien lo montaba con total gracia y elegancia.

  Sonrió por instinto y comenzó a mover su mano saludando.

  El enorme caballo negro se detuvo frente al rubio y Jungkook le regaló una sonrisa — Buenos días, Jimin.

— Buenos días, señor Jungkook. No imaginé que practicara la equitación.

— Puede que hayan muchas cosas sobre mí que no imagines — al más bajo le intrigaba su forma de hablar tan refinada y elocuente. Respondía todo con clase y terminaba con una sonrisa que lo dejaba aturdido.

— ¿Cómo es que puede andar libremente por mis tierras? — inquirió de cierto modo coqueto.

— Mi mansión conecta directamente con esta. Nuestros "patios" — hizo comillas con sus dedos — son el mismo. Tienes suerte... — bromeó.

— Tal vez debería husmear en los alrededores de tu mansión también — respondió de igual forma.

  Jungkook carcajeó y acarició el pelaje del caballo.

  Jimin miró la acción directamente, detallando sus largos y finos dedos.

— Debo irme ya — avisó.

— ¿Puedo preguntar algo?

— Adelante.

— No sé su edad pero mi cerebro me indica que debo hablarle con respeto, ¿es usted mayor que yo?

— No lo sé, ¿qué edad tienes?

— 25...

— Siendo así, sí. Soy mayor que tú... Tengo 30 años.

— Claro — asintió — entonces no me equivoqué.

— No lo hiciste — hubo un silencio en dónde ambos solo se miraron — ¿Has subido a uno alguna vez? — el menor negó mordiendo suavemente su labio inferior. Jungkook tendió su mano hacia él — Tengo algunos minutos, ven.

  Su piel se erizó y su pecho se llenó de aire. Miró a ambos lados antes de tomar la mano del contrario, y colocando un pie en la correa de cuero; subió detrás de él sujetándolo fuerte por la cintura.

  Temblaba de nervios — Sosténte fuerte de mí — el rubio lo hizo y simplemente asintió.

  Jungkook movió la cuerda e hizo que el animal comenzara a galopar cada vez más rápido.

  Jimin sonrió deleitado cuando el viento comenzó a chocar con su cara y el hermoso paisaje lleno de naturaleza le dió la bienvenida a su nueva vida.
 
  Se aferraba fuerte al mayor y se permitía inhalar aquel varonil perfume, con toques amaderados que descontrolaban sus sentidos.