Cuando amaneció, el sonido del timbre lo despertó.
Ese día se sentía cansado y con muy poca energía y ánimos.
¿Qué le pasaba?
Bajó con pereza y le abrió la puerta — Buenos días.
Jungkook llevaba un bolso — ¿Estás bien?
— Hoy me siento muy cansado, solo quiero dormir.
— Vale. Yo he traído algunas cosas para quedarme contigo hasta mañana.
Jimin sonrió por primera vez en el día y se puso de puntitas para darle un beso — Gracias, Kook.
— Nada qué agradecer. Subamos a tu habitación para que sigas durmiendo mientras yo te hago algo de comer.
Le encantaba como lo trataba, le encantaba cuando lo cuidaba, cuando se preocupaba; cuando lo consentía de cualquier forma.
Fue dejado en el cómodo colchón y cubierto por las mantas — Vendré cuando todo esté listo — besó su frente.
El menor se acomodó a gusto y volvió a caer rendido para ser despertado más tarde con un exquisito plato hecho por las manos de su hombre.
— ¿Cómo es que lo haces tan bien? — preguntó llevando un gran bocado.
Él lo miró con una ceja elevada y Jimin se rió.
— ¡Hablo de la comida!
— Yo no dije lo contrario.
— ¡Pero lo pensaste!
— ¿Sabes lo bien que se siente verte comer y sonreír?
— No lo sé — dijo sonrojado.
— Eres muy hermoso.
— Basta que estoy comiendo.
— Come tranquilo pero termina rápido. Tengo muchas ganas de hacerte el amor.
Jimin se atragantó con el pedazo de pan y comenzó a toser. Jungkook le pasó el jugo.
— ¿Estás bien?
— Casi me matas — alegó dejando el vaso sobre la mesa y volviendo a comer.
El pelinegro se rió y quitó el calzado de sus pies para subir a la cama y acostarse a su lado. El más bajo terminó su comida y dejó la bandeja en el piso.
— Terminé.
Jungkook carcajeó y lo atrapó por la cintura para darle dulces besos por todo el rostro y esconder su cara en el cuello del menor — ¿Qué me has hecho?
— ¿Por qué lo dices?
— Me haces sentir muy felíz — dijo buscando sus labios para besarlo y acomodándose sobre él — si peso mucho me lo dices.
— Me gusta — cruzó los brazos sobre sus hombros y le besó la nariz — ¿Me harás el amor?
— Te haré el amor.
Cuando levantó su camisa para lamer sus pezones, Jimin abrió los ojos en totalidad.
— ¡Espera!
— ¿Qué pasa?
— No me he duchado, ¡desde ayer! — gritó saliendo de la cama rumbo al baño. Dejando a Jungkook con una terrible y dolorosa erección.
El rubio entró y cerró la puerta tras de él pero segundos después fue abierta por el más alto.
Su dureza parecía querer romper la tela del pantalón.
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SOMEBODY - KOOKMIN
FanficJimin es el nuevo propietario de una mansión, la cual tenía más de 100 años abandonada. ¿Su estancia en ese lugar será tan mala como le advirtieron? - Kookmin - Romance - Suspenso - Smut +18 Disfruta de esta mini historia