Te escuché, Te protegeré, Te amaré: El Comienzo

capitulo 47

Bastian caminó lenta y torpemente hacia la enfermeria. Habia dejado a olivia que vigilara a beth mientras buscaba lo demas que necesitaba para la herida

Sabiendo que peores cosas seguirian pasando, como la herida que estaba sintiendo por culpa de algunas personas y caminantes, que ayudaron a matarlo.

Asi que mantenía una mano presionada sobre su costado  y la otra contra la pared para ayudar con el equilibrio cada vez que ponía peso sobre su tobillo lastimado. 

Cuando había un caminante en su camino, simplemente le disparaba porque solo le quedaban tres balas.

Intentó moverse más rápido porque el sol empezaba a ponerse. 

Tuvo que matar a otro caminante y desperdiciar otra bala. No sabía hasta dónde podría llegar. Si iba a desmayarse, tenía que entrar en alguna parte.

Habia una casa con la puerta abierta asi que, como pudo, logro llegar y cerrarla antes de caer al suelo. Sólo tenía que esperar que no hubiera caminantes ni personas en la casa, porque no había manera de poder comprobarlo. 

Tenía tantas ganas de cerrar los ojos, pero todavía no podía. Bastian tomó su arma y la puso en su regazo para que fuera fácil agarrarla si la necesitara.

Apoyó la cabeza contra la puerta, respiró hondo unas cuantas veces y casi se dejó llevar. Y luego escuchó un disparo.

Bastian sostuvo su arma sin apretar y lentamente se puso de pie, agarrando el pomo de la puerta y usándolo para levantarse del suelo. Sus músculos estaban increíblemente rígidos mientras se movía torpemente a través de la polvorienta sala de estar, buscando una ventana.

Cuando llegó a una ventana, medio destrozada, que daba a Alejandría, no había absolutamente nada que mirar. No estaba seguro de lo que esperaba: esta ventana ni siquiera tenía vista a la puerta, solo a la pared. 

Bastian gimió mientras se daba vuelta y se dirigía hacia la puerta. Él simplemente seguiría moviéndose y alejarse de lo que pasaba pero...

El ruido de un motor afuera hizo que Bastian cayera al suelo, pero eso fue instinto. Agachandose para que la gente no lo vea, porque una persona podría ser peor que un millón de caminantes. 

Bastian gateó torpemente el resto del camino hasta la puerta. Abrió la puerta con cautela y se asomó hacia la puerta. No podía ver nada, sólo la parte trasera de lo que parecía ser un camión de combustible.

Y no sabía si los gritos acababan de comenzar o si habían sido silenciados en la casa, o si simplemente no lo había notado a través de la niebla de su dolor y cansancio. 

Pero eso le hizo abandonar el porche con abandono y correr lo más rápido que pudo hacia la puerta donde había aparcado el camión. No es que pudiera moverse mucho más rápido que un paseo torpe, ya que cada vez que ponía peso sobre su tobillo, gruñía involuntariamente y tropezaba con el siguiente escalón.

Hubo una lluvia de disparos.

Bastian no sabía si correr más rápido o ponerse a cubierto, y por primera vez en mucho tiempo, simplemente se quedó helado. Se quedó mirando la parte trasera del camión y permaneció tan quieto que apenas respiraba. 

Hasta que la puerta empezó a abrirse. 

El camión entró lentamente y parte de la tensión de Bastian se disipó, viendo como  Sasha y Abraham estaban ayudando a Enid y Maggie a bajar de una plataforma de vigilancia y subir al camión; Bastian se sorprendio de ver a Glenn caminando hacia Maggie, lejos de una pila de caminantes muertos. 

Había tratado de mantener la esperanza por el bien de Maggie, pero nunca esperó volver a ver a Glenn.

Bastian podía sentir que se le escapaba la adrenalina. 

Dio otro paso, por lo que apenas estaba dentro de Alexandria. Maggie finalmente lo vio mientras bajaba del camión. 

"Bastian", jadeó.

"Estaré bien", dijo bastante seguro de que no era mentira.

Una vez que Enid y Maggie estuvieron a salvo en el suelo, Abraham se giró y caminó hacia Bastian, tal vez para ayudarlo a sostenerse ya que vacilaba. 

Sólo podía bastian imaginarse su aspecto, sin camisa y ensangrentado en alguna parte. La puerta de la camioneta se abrió y Daryl caminó rápidamente hacia él.

"Has vuelto", murmuró Bastian contra el pecho de Daryl, aferrándose a él. 

Los nudillos de bastian ya estaban blancos por lo fuerte que agarraba el chaleco de Daryl. Daryl no dijo nada. Simplemente levantó la barbilla de Bastian y buscó su rostro.

"Has vuelto", repitió Bastian.

Daryl lo besó suavemente mientras lo abraza con fuerza.