Taeyong realmente no iba a aceptarlo, no iba a aceptar que esas dos semanas que siguió asistiendo en el gimnasio eran por las ganas de seguir viendo a Jaehyun ejercitarse. Claro que no, él iba a ejercitarse también, de a poco había empezado a trabajar más en el gimnasio.
Mentira. Taeyong apenas hacía algún tipo de rutina funcional, él simplemente hacía 30 minutos en la máquina de correr y luego hacía torpemente máquinas que veía por doquier. No tenía cuidado y no hacía trabajo funcional, no se esforzaba por ser productivo en ello, solo sabía que su mirada siempre se desviaba a Jaehyun y por eso era tan torpe últimamente.
Por favor, entiéndanlo, su mente había quedado plasmada de los músculos marcados de Jaehyun sin motivo alguno. Y eso gradualmente trajo consigo un deseo grande hacia el menor, Taeyong no lo iba a negar a ese punto. Sentía deseo hacia él, formaba parte de sus fantasíasmás grandes de esas últimas dos semanas, con decir que volvía del gimnasio a casa y su noche se basaba en tocarse pensando en él hasta caer rendido y tembloroso sobre las sábanas. Se había vuelto una rutina, algo vicioso.
Y vamos, Taeyong tenía que alimentar ese deseo aunque sea mirándolo. Porque él sabía que en sus sueños nada más sería capaz de acercarse y hacer algo al respecto. Taeyong se sentía incapaz de poder hacer serio, de poder acercarse y entablar una misera conversación, solo compartían miradas.
Ese día fue diferente eso sí. Taeyong llegó al gimnasio un poco más temprano de lo usual, a las seis de la tarde, con su pantalón corto grande junto a una polera negra de gran tamaño también, llevaba su cabello un tanto largo en una pequeña coletita hacia arriba. Cuando llegó no vio al sujeto de sus fantasías por ningún lado, Taeyong quizo sollozar por su ausencia.
Pasaron unos quince minutos y no hacía presencia.
Taeyong se maldijo para sí mismo y dejó la máquina de correr, yendo de un lado a otro viendo qué más hacer, después de todo no tendría que quedarse en su lugar si Jaehyun no venía hoy. Lamentablemente ese día todos habían optado por usar las máquinas y lo único que se veía a disposición eran las pesas. Taeyong se acercó al lugar donde se encontraban guardadas y tomó dos pesas de apenas 2.5 kilos, porque había intentado con unas de más peso y sus brazos temblaron como simples palitos, casi felleció intentando hacer un poco de trabajo con ellas.
Malditos brazos de pollo.
Maldijo nuevamente durante esa tarde y empezó a trabajar en ello. Sostuvo dos mancuernas por cada una de sus manos e intentó hacer un ejercicio constante de subir y bajarlas con tal de trabajar el músculo. Hizo eso por un minuto hasta que sintió sus brazos empezar a temblar en aviso del agotamiento, estaba sudando y apenas podía proseguir bien con levantarlas.
El chico estaba tan concentrado en ello que no notó el cuerpo detrás de sí mismo observándolo.
― Has estado haciendo todo este rato el ejercicio mal.
Taeyong dio un salto por el susto dejando caer las pesas con fuerza y estruendosamente en el suelo luego de escuchar esa voz grave tras suyo. Mierda, mierda.
Esa era Jaehyun, no tenía dudas al respecto.
Cuando volteó su teoría se confirmó a la perfección y quedó estático viendo el gran cuerpo frente suyo, se veía tranquilo, su semblante no expresaba mucho pero parecía esperar una respuesta por parte de Taeyong. En esa instancia se veía como absolutamente todos los días, llevaba un short un tanto ajustado y esa maldita y condenamente sexy polera a comprensión.
Joder, al fin iba a cruzar la palabra con él. Esto estaba siendo como un puto sueño.
― Bueno, es que no sé... ― Teayong institivamente se rascó la nuca, demasiado nervioso. Joder, eso no podía ser posible, él no era así de tímido y nervioso, algo andaba muy mal con él y con como le ponía la presencia de Jaehyun.
Jaehyun al escucharlo le dedicó una pequeñísima sonrisa agradable y luego se arrodilló a levantar las mancuernas que se le habían caído a Taeyong para intentar explicarle cómo se hacía. Taeyong claro que notó lo poco difícil que fue para Jaehyun levantar ambas pesas.
Claro, si él puede hacer peso con su propio cuerpo, 2,5 kilos no eran nada. Presumido.
― Mira, todo está en cómo tomes la mancuerna y tengas tus brazos posicionados. Te recomiendo empezar apegando tus codos a tus costados y solo levantando la parte de los extensores y sus alrededores. ― Jaehyun explicó con suma delicadeza mientras se paraba con sus pies firmes en el suelo, un poco abiertos y sucesivamente se posicionaba como le había explicado. ― Luego, sujeta la mancuerna, mantén la muñeca fuerte, evita moverla al levantar la pesa porque te harás daño, le dejabas la fuerza a tu muñeca y eso no es el músculo que se trabaja. También tienes que ir de a poco, subiendo y bajando especialemente con lentitud o te agotarás rápido.
Jaehyun terminó de explicar y empezó a demostrarle, levantando y bajando la mancuerna con suma facilidad. Taeyong le miró y entendió lo que le estaba explicando bastante bien, así que luego asintió con su cabeza y Jaehyun le pasó las mancuernas para que lo hiciera por sí mismo.
Taeyong se posicionó y empezó con ello, tuvo cuidado con no usar sus muñecas y realizó una secuencia de diez subidas y bajadas con lentitud. Todo fue bien por ese momento. hasta que en la secuencia de doce empezó a agotarse su músculo, apenas podía levantar bien las mancuernas y era notable que empezaba a poner más esfuerzo por ello. Estaba flaqueando.
Jaehyun lo notó así que sucesivamente se puso detrás de Taeyong y sujetó solo por encima las mancuernas para ayudar en el impulso de ellas hacia arriba.
― Anda, llega a las quince.
Taeyong sintió que iba a fallecer ahí mismo. Jaehyun estaba detrás suyo ayudándolo, con el pecho chocando contra su espalda y esas manos casi que envolviéndolo mientras le daba una ayudita, para peor esas palabras resonaron cerca de su oído con la voz grave tan deliciosamente.
Dios, Taeyong era un morboso con la humilde ayuda de Jaehyun. Porque todo le ponía ardiente y débil.
Así fue que prosiguieron hasta que Taeyong hizo las quince que le había dicho Jaehyun. Taeyong dejó las mancuernas con suavidad en el suelo y se quedó estático en su lugar. Anhelando poder sentir un poco más esa cercanía que Jaehyun le estaba brindando al estar cerca suyo. Hubo ciertamente un silencio sepulcral por unos minutos hasta que Jaehyun carraspeó la garganta y empezó a hablar en su lugar.
― Te he visto bastante aquí y noto que eres un poco inexperto. Puedo ayudarte y hacerte compañía... Si es que quieres, obvio. ― Jaehyun habló desde su lugar con su voz notablemente más asustada que como antes. Estaba nervioso por la propuesta que le dijo al parecer.
Taeyong quizo gritar. Joder, Jaehyun le estaba proponiendo ayudarle y eso también significaba poder pasar un poco más de tiempo con él. Osea, podrían compartir ratos y hablar más, al fin conocerse un poco mejor.
Y vamos, ni siquiera tenía que pensar mucho la respuesta.
― Me parece buena idea.
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strong boy 𖦹 𝙅𝘼𝙀𝙔𝙊𝙉𝙂
Фанфик⌗ 𝐉𝐀𝐄𝐘𝐎𝐍𝐆 | Taeyong pensó que sería buena idea empezar ir al gimnasio que sus amigos tanto iban. Pero Taeyong no esperaba encontrarse a ese compañero nerd de su clase que lo consideraba su archienemigo académico. O bien, donde Taeyong cree qu...