¡ tercera parte !

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Una semana había pasado ya. Una semana entera que ha sido dura para Taeyong.

Extremadamente dura y agitada.

― Vamos, soporta una más. ― Jaehyun animó a Taeyong y sujetó las mancuernas para ayudar al mayor a completar esa última subida que le quedaba en esa serie.

Taeyong jadeó extremadamente fuerte, y soltó un quejido que sonó más... Raro de lo habitual al dejar al fin de mover la mancuerna, un gemido de satisfacción básicamente. Jaehyun detrás suyo, como empezaba a acostumbrarse cada vez que le ayudaba con esas flexiones de brazo, empezó a aplaudir por el esfuerzo del castaño.

― Vas progresando, hiciste las tres series de 15 de 2,5 con mayor facilidad. ― Jaehyun volvió a hablar con ánimo y abrazó por los hombros a Taeyong, acercándolo así al fornido cuerpo suyo.

Taeyong dentro de sí se volvió una bola de nervios por la cercanía física con Jaehyun. Que por cierto había empezado a volverse muy habitual desde que juntos se hacían compañía en el gimnasio, Jaehyun solía felicitarlo cada que terminan de hacer sus series y luego le abrazaba por la cintura o los hombros con tal de expresarle una genuina felicidad por su trabajo.

Y Taeyong no podía evitarlo, a cada rato que pasaba se sentía más tímido con la cercanía que Jaehyun acortaba progresivamente. Jaehyun de a poco iba haciendo más contacto físico con él y Taeyong no quería ilusionarse pero le hacía pensar igual que quizás esa atracción podría ser mutua. Quizás, pero Taeyong ni siquiera sabía si Jaehyun era gay como tal así que se convencía de no pensar de más de él en esas instancias. Al menos no aún hasta que supiera más de su persona.

Taeyong se quedó parado pensando en aquello nuevamente, mientras miraba a Jaehyun ahora su serie de tres pero con pesas de 8 kilos en cada mano.

Dios, Taeyong no quería. De verdad no quería, pero su mirada se desvió a la forma en que sus venas se marcaban sucesivamente ante cada flexión que hacía. Tragó fuerte al verlo.

Ciertamente había un montón de detalles que Taeyong había visto últimamente de Jaehyun, que le parecían demasiado sexys. Como bien eso mismo, la forma en que sus venas se marcaban excesivamente al hacer fuerza, estas se notaban por todo su brazo e incluso por sus manos que sujetaban las mancuernas. También la forma en que se concentraba en hacer los ejercicios, con mucha dedicación y cuidado de hacer todo bien. La forma en que su ceño se fruncía ligeramente y empezaba a cansarle. Su pecho que subía y bajaba mientras su respiración pesada se hacía sonora ante cada movimiento.

La mente de Taeyong estaba repitiendo miles de escenarios solo con esas características. Taeyong se sentía patético por ser tan débil, de verdad.

Taeyong incluso había notado últimamente algo característico entre ellos y era ese porte significativo que tenía Jaehyun. Esos días había visto y notaba que cada cosa se hacía un tanto pequeña al lado de las extremidades de Jaehyun... Incluso él mismo. Joder, Taeyong mismo se sentía pequeño cuando Jaehyun presionaba su pecho contra su espalda y podía sentir su respiración en la nuca, cuando Jaehyun le ayudaba a sostener mejor las mancuernas y posicionaba sus manos grandes por sobre las del mayor. Taeyong notó muy bien cómo esas manos podían cubrir toda la suya con facilidad.

Taeyong había desarrollado un jodido size kink con Jaehyun, porque sí, le calentaba en demasía verse diminuto junto a él. De hecho, en ese mismo instante imaginaba cómo se vería siendo acorralado en una pared por Jaehyun, con el menor sobre él imponiendo su altura y comiéndole la...

― Taeyong... ― Jaehyun pasó su mano cerca del rostro de Taeyong intentando sacarlo de ese trance en el que se había quedado. Literalmente Jaehyun había terminado hace dos minutos su serie y Taeyong seguía viéndole fijamente las manos mientras se quedaba quieto con sus ojos abiertos. ― Hey, te queda la última serie.

strong boy 𖦹 𝙅𝘼𝙀𝙔𝙊𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora