Reviviendo en Gate

Capítulo 11: El infierno del ejercito sederano.

Capítulo 11: El infierno del ejercito sederano.

Línea Defensiva del Rio Poack. Gran General de Ejercito Dalilah. Septiembre 22, 2025 Calendario de Yuuko (año 688 Calendario de Falmart). 09:00 AM horas.

¿???: ¡General! – alzo la voz una de las oficiales dentro del centro de mando hasta atrás de las líneas de defensa. - ¡Los imperiales han llegado a las orillas del Rio Poack! ¡Baterías de Artillería listas para disparar! – reporto.

Desde el enorme monitor frente a Dalilah, se podía ver una vista clara y de gran calidad satelital, como los imperiales al mando del Príncipe heredero Zorzal, cruzaban los largos y anchos puentes de madera que eran el único acceso para entrar a territorio conejo. Los imperiales saben lo profundo y violento que eses rio, aparte de las diferentes criaturas carnívoras que nadan en él.

General Dalilah: Disparen las baterías. – ordeno.

¿???: Encendido señora. – asintió otra coneja encargada de transmitir las ordenes a las baterías de artillería. – Centro Zhukov a líder Sokol. Tiene permiso para disparar, repito, líder Sokol, tiene permiso para disparar. – dio la orden.

¿???: Centro Zhukov, aquí líder Sokol, recibido, iniciando bombardeo. - respondió la coneja a cargo.

En otro monitor al lado derecho, apareció la imagen en vivo de las líneas horizontales de las diferentes baterías de artillería. No tardo mucho para cada línea comenzara a disparar. Los obuses escupían rondas de alto explosivo mientras las baterías de cohetes depositaban todos sus cohetes al aire formando una enorme ola infernal.

Las conejas del centro de mando pasaron su vista al monitor central, con la vista a los imperiales que trataban de cruzar el rio muy lentamente debido a los puentes hechos a base de madera. Sin que ellos se lo esperaran, cientos de explosiones cubrieron todo el rio, levantando enormes columnas de agua y mandando a volar a cientos de legionarios como simples muñecos de trapo. Se lograron ver extremidades y sombras rojizas por todo el lugar. El rio paso de un hermoso color azul del rio Poack se tiño de rojo y cuerpos flotantes cuando los Obuses dejaron de disparar.

Sin dejar respirar a los imperiales, callo la enorme lluvia de cohetes de diferentes calibres, siendo los mas devastadores los cohetes termobaricos de los Tos-1. Enormes líneas de destrucción y explosiones levantando grandes cantidades de polvo y quemando todo a su paso se mostraba en la pantalla. La cara de Dalilah no mostraba ningún remordimiento o piedad, después de todo, los humanos imperiales tenían más que merecido este castigo.

De los 341,800 soldados imperiales, se calculaba que solo quedaban menos del 10% de su fuerza inicial. La artillería no se contuvo ante nada y barrio cerca de 2 kilómetros en todo ese bombardeo, nada podría sobrevivir a tal intensidad y poder de fuego, menos a los cohetes. Las baterías de cohetes barrieron gran parte y causaron un radio de destrucción mayor al de los obuses utilizados inicialmente.

¿???: Baterías de obuses cargadas y listas señora ¿ordeno otro bombardeo? –pregunto la oficial desde su puesto.

¿???: Dudo que hayan sobrevivido a eso. – agrego otra viendo la destrucción desde el monitor.

¿???: Luckov 1, ¿Reporte? –pregunto una oficial a un pelotón de reconocimiento cerca de la zona del bombardeo.

Las conejas miraron los monitores, solo había grandes cantidades de polvo y fuego por los incendios recientes. El rio estaba teñido de rojo, grandes cantidades de cuerpos flotando, despedazados con extremidades flotando y siendo arrastradas por la corriente del rio luego del brutal bombardeo.

¿???: Zhukov, Luckov al habla. Imperiales aun operativos, parecen retirarse cambio. – reporto la coneja al otro lado.

General Dalilah: Que el pelotón rojo se encargue de ellos. – dijo neutramente, mirando a las pantallas. – Que no quede nadie. – ordeno nuevamente.