Max estaba nervioso esa noche, se ducho y arregló desde temprano con la idea de estar listo para la hora que lo recogeria Checo, faltaban pocos minutos para eso. No negaba que sentía ansias por saber que ocurriria esa noche. Tras despedir a su amigo la noche anterior, este mismo le había aconsejado calmarse disfrutar de la velada junto a Sergio.
El molesto ruido de la alarma sonó, volviendo a la realidad que ya era hora de su encuentro con su ex. Tomó su bolso de mano, algo pequeño para llevar lo escencial como las llaves de su departamento. El viaje de ascensor le sirvio para acomodar por ultima vez su ropa y cabello. Para la ocasión decidó vestir algo casual con una camisa azul claro con las mangas arremangadas, además de un pantalón de tela algo informal. Su cabello estaba un poco descuidado y dañado, pero logro mantenerlo bonito con un poco de gel.
De camino a la puerta del edificio les deseo una bonita noche a los empleados del lugar. Llevaba poco mas de tres años viviendo en Monaco, tras terminar la universidad, Checo y el como pareja tomaron la decisión de vivir juntos, la idea le agradó a Max por el simple hecho de tener un hogar. Si bien la vida en Monaco en un principio fue tranquila, conviviendo juntos, tras su separación todo se volvío monotono para el neerlandés, se concentro completamente en su trabajo que perdío cualquier toque de comodidad en su hogar y la ciudad en la ahora vivía y que tanto había amado.
Al cruzar el umbral de la puerta, se encontró con un Sergio Perez renovado, vistiendo casi identíco a el pero vistiendo un short. Muy Checo pensó Max.
El mexicano mantenía su mirada sobre el atardecer de la ciudad, lindos colores purpura y anaranjados se reflejaban sobe el mar, las luces de la ciudad se encendían a medida que la oscuridad se acercaba.
Las mejillas de Max se sonrojaron al captar la mirada de Perez, este no tardó en examinarlo de pies a cabeza, mordió su labio inferior en un intento de mantener la compostura.
—Tú nunca desepcionas Max Verstappen— alago el mexiano. Timido Max sonrío y sin quedarse atrás le dijo:
—Pues tu no te quedas atras— Sergio alzó sus cejas impresionado.
—Solo queria imprecionar a mi...— Se detuvo por unos segundos indecido. —Queria lucir lindo para ti— finalizó. Los dos se miraron, estaban nerviosos. Sergio deseaba poder abrazar al chico frente suyo, besar sus labios si fuera posible y rogar para que volviera con el, pero solo lo pudo admirar desde su posición el chico lucia bello. Max apenas podia respirar por los nervios, se le era casi imposible formular una palabra por el nudo en su garganta, desde un principio Sergio le parecio una persona muy atractiva, desde su piel morena, los casi imperceptible rizos en su cabello, asi como su sonrisa encantadora.
Checo dio unos pasos al costado dejando ver un lindo Honda NSX colo rojo.
—¿Vamos?— invitó con un gesto de cabeza. Max estaba impresionado por el auto, bonito y costoso sin duda. Peres se apresuró en abrir la puerta del copiloto y dar paso para que su acompañante subiera, en un gesto caballeroso tomo la mano demas y le ayudó a subir. —Espero disfrutes el viaje—.
ESTÁS LEYENDO
Línea De Meta || Chestappen🏎️
Teen FictionSergio y Max se reencuentran después de años en una situación inesperada. Tras ser penalizado, Checo extiende su visita en Mónaco. Esto causa que sus encuentros con Max se vuelvan mucho más recurrentes y cómodo para los dos. Los dos deciden comenzar...