Draco Malfoy y su destino desconocido

Capítulo 9: Una entrada tardía a la moda

Habían entrado justo cuando la Anfitriona había terminado una conferencia y ella se giró hacia ellos, con sus finos labios fruncidos con molestia. "Te tomó bastante tiempo. Toma, lee esto". Draco se burló de la chica Chang, aceptando los paquetes que ella le empujó.

"Es bueno saber que nuestra Premio Anual es tan educada y amable". El sarcasmo casi goteó de sus palabras y Pansy sonrió en silencio en señal de acuerdo. Los dos Slytherin tomaron asiento en el único espacio vacío que quedaba frente a Granger y Potter, quienes los miraban como si desearan que las miradas mataran. Roger Davies, el Premio Anual y Capitán de Quidditch de Ravenclaw, simplemente sacudió la cabeza y volvió su atención a donde estaba charlando con un grupo de Hufflepuffs, tanto los prefectos de sexto como de séptimo año.

Draco los ignoró y dirigió su atención a Pansy, conversando con ella sobre las bromas que su hermana pequeña había intentado hacerle durante el verano. Había estado tan absorto en la conversación que se sorprendió cuando algo grande y naranja saltó sobre su regazo. "¡Ack!" Era el felino más feo que Draco había tenido la desgracia de ver.

"¡Crookshanks!" Gritó Granger, con el rostro rojo de vergüenza. "Bájate de allí ahora mismo". El gato le dio la espalda después de mirarla y se acomodó más cómodamente en el regazo de Draco. Intentó empujar la cosa, pero no se movió y simplemente regresó cuando logró deslizarla hacia el borde de su regazo.

"¡Granger, quítame esta horrible criatura de encima! Se está poniendo pelaje por toda mi túnica".

Potter se rió. "Eres un imbécil, Malfoy." Draco le lanzó una mirada fulminante.

"Dice el niño que pasa demasiado tiempo de calidad con su escoba". Las orejas de Potter se pusieron rosadas, pero Draco no tuvo tiempo de saborear la victoria. "¡Quítame esta bestia de encima! ¡Shoo!" El híbrido kneazle-gato se giró para darle a Draco una mirada imperiosa y clavó sus garras en los muslos del Slytherin a través de su túnica en señal de advertencia. Draco hizo una mueca. "Bien, pequeña bestia espantosa. Sólo mantén tus garras para ti". La criatura parecida a un gato parecía ofendida, pero simplemente comenzó a empujar su mano como si pidiera ser acariciada. Sintiéndose molesto, Draco acarició al gato y no se sorprendió cuando empezó a ronronear ruidosamente. Suspiró, resignado a su destino como lo que prácticamente equivalía a ser un sirviente de un saco de pulgas.

"Wow. No puedo creer que le gustes a Crookshanks".

Draco le lanzó a Potter una mirada oscura. "Incluso si es la criatura más fea que he visto jamás, parece tener un gusto excepcionalmente bueno". Olfateó y continuó acariciando al gato, Pansy riéndose de él todo el tiempo.

"Los gatos siempre te aman. No lo entiendo, los detestas, pero ellos te adoran de todos modos". Malfoy simplemente levantó una ceja.

"Es mi encanto natural". Todos los que estaban en los alrededores se giraron para darle miradas de incredulidad. "¿Qué?" Draco resopló indignado. No tenían por qué parecer tan incrédulos. Incluso cuando era grosero era carismático y cuando era educado, lo que ciertamente era algo raro, era prácticamente irresistible. "Yo", dijo, con meticulosa altivez, "Voy a tomar una siesta. Por favor, mantén la charla tonta al mínimo". El Slytherin cerró los ojos y se recostó en su asiento, sin darse cuenta de que estaba acariciando distraídamente el pelaje del kneazle de Granger.