La puerta sigue abierta

1. La bienvenida

Espero que les guste mucho la historia, este es mi primer libro, estaré subiendo capítulos cada semana oh cada 3 días si es posible:)

Capítulo 1. La bienvenida
El timbre de las clases me saca de mis pensamientos , haciéndome volver a la realidad, era la última clase, tomé mis cosas y me dirigí al salón de danza. Al tocar la puerta el profesor me recibió y me saludó.

—¡Hola Lía!, ¿qué te trae por aquí?— me dijo con una sonrisa en el rostro. Iba vestido con una camisa azul oscuro y un chaleco de cuadros encima, con un pantalón caqui, el profesor Hernández tiene aproximadamente unos 35 años, pero para el estilo que usa, luce de más.

—Vengo para preguntar si aún puedo entrar en el grupo de danza, me encantaría volver a bailar.

La danza para mí significó muchísimo, era en donde podía sentirme yo misma y sacar ese don que tenía, el bailar me hacía sentir viva y llena de felicidad, solo que por muchas cuestiones tuve que abandonarlo.

—Pues claro que sí, veré que puedo hacer para que puedas estar en el grupo— me dijo.

—Okay profesor, ¡muchas gracias!— contesté entusiasmada.

Cuando salí de la escuela le mandé mensaje directo a mi mejor amiga, Itzitery, llevo menos del año conociéndola, la conocí en un curso al que asistimos las dos, en una reunión que fuimos, la vi y como era a la única que conocía bien me acerqué, tuvimos una plática sobre un chico y desde ese día conectamos demasiado, aparte que nos encanta contar chismes. Cuando llego a mi casa saludó a mi papá y subo a mi habitación, mi cuarto es un tanto simple pero lindo a mi parecer, es algo amplio y todo me favorece, tengo un espejo muy grande en una esquina, al lado tengo mi escritorio, la cama está en el centro, y un mueble con la televisión enfrente de mi cama, y del otro lado tengo el clóset blanco, es muy grande, no tengo mucha ropa pero si tengo el suficiente espacio para meter más. Cuando cierro la puerta recuerdo que tengo que darle de comer a mi pequeña eriza, Lucy. Después de darle de comer me acuesto en mi cama le marco a mi mejor amiga, nos quedamos unas cuantas horas hablando por teléfono mientras jugamos fortnite. Cuando le cuelgo bajo para ir a comer así que me despido de mi amiga.

—Hoy hice tu comida favorita—dice mi mamá con una sonrisa en el rostro— pasta alfredo. Mi mamá llevaba un vestido color rosa salmón, por el calor que hacía, los vestidos eran lo más adecuado para un día de verano como hoy, y por otro lado mi padre llevaba un pantalón de vestir y su camisa haciéndole conjunto, ya que venía del trabajo.

—Tiene mucho que no la hacías, no es mi cumpleaños ¿a qué se debe esta ocasión especial?—pregunté un poco confundida, mi mamá no suele hacer pasta tan seguido, solo en ocasiones especiales como mi cumpleaños o cuando tengo buenas notas en la escuela.

—Vendrán los amigos de tu padre, ¿los recuerdas? los Scott—me dice mientras me pasa los platos para acomodar la mesa.

—Creo que si, me platicaste de ellos hace tiempo.
Mi mamá me llegó a contar de los Scott hace ya varios meses, así que no era fácil recordar mucho de ellos.

—Son los que tienen un hijo llamado Eithan— dice mi mamá como si me leyera la mente— solo que él no podrá venir, tiene partido de soccer.

—Que mala onda , al menos sus papás vendrán— digo mientras acomodo la mesa.