3. Nostalgia

4 0 0
                                    

Capítulo 3. Nostalgia

Los Scott duraron más de lo que me imaginé en mi casa y yo ya no podía más del sueño que traía, así que por mi cuenta empecé a hacer memoria sobre Eithan.
Más al rato bajé por un vaso de agua y por unas papas fritas para acompañar, en eso sentí que alguien se me acercaba y pude imaginarme quién era esa persona.

—¡Mira lo que encontré!—dice mi mamá sosteniendo una fotografía en su mano. —Es una foto donde sale Eithan y otros amigos tuyos ¿los recuerdas?.

Cuando me acerco en la fotografía pude ver a 3 chicos, dos detrás de mí, y uno que estaba a mi lado, de pronto lo reconocí, supe que el que estaba a lado de mi era Eithan. La foto era de unos años atrás, teníamos aproximadamente 5 o 6 años, cuando me quedé observando la foto detalladamente recordé a los demás chicos, Alan quien estaba atrás de Eithan, y Pipo que es el que estaba atrás de mí, los recuerdo bien porque son con los que me juntaba cuando era pequeña, la nostalgia me invadió y no pude evitar sonreír al ver la fotografía.

—Wow, nunca pensé que la fueras a guardar, los recuerdo muy bien a todos— dije mientras veía a mi mamá con una sonrisa en el rostro.

—La guardé porque me pareció lindo verlos a los cuatro unidos— dijo mi mamá tomando la fotografía para ponerla de nuevo en su lugar.

—Me alegro que la guardarás— dije y luego le hice un gesto de despedida.

Cuando cerré la puerta de mi habitación, sentía como una nube de nostalgia me invadía aún, me sentía extraña, sentía ganas de reír y llorar, los recordaba, sabía quienes eran y cuánto impactó tuvieron para mí en esos años. Después de reflexionar unos cuantos minutos , le mandé un mensaje a mi mejor amiga, le expliqué lo que sucedió, y me dio una gran idea.

—¿Por qué no lo buscas? En redes sociales yo creo que será fácil encontrarlo— escribió.

La verdad quería hacerlo, estaba muy emocionada por hablar con ellos de nuevo, pero, éramos solo unos niños, ya para esta edad ya todos tendremos caminos distintos, y sería raro volver a hablar con ellos de la nada.

—Lo pensaré:)—le escribí y apague el celular.

La puerta sigue abierta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora