•|[ ɴғʟ ᴀᴅᴠᴇɴᴛᴜʀs ]|•

Luke Kuechly.

Día 2 de 4 de actualizaciones +18 hasta Navidad.

Aquí sí dejo advertencia.

⚠️El siguiente contenido está potente, leen bajo su responsabilidad ya están subidos del contenido. Bye.⚠️

Vídeo.

Sus embestidas eran lentas y metódicas, cada una de las cuales te hacía gemir y retorcerte debajo de él. Se inclinó, capturando tus labios en un beso apasionado mientras continuaba llenándote con su polla, sus caderas ondulando en un ritmo sensual.

— Haz esos lindos ruido para mí... — murmuró él, en tu oreja sin dejar de moverse.— Sabes cómo amo escucharte...

Un gemido ahogado de placer dejo tus labios, tocando el éxtasis, la cúspide del placer

— Más...— Pediste en un jadeó, queriendo tener más de lo que podías soportar.

Sus ojos se oscurecieron levemente ante tus palabras. Salió de ti lentamente, sólo para volver a entrar de golpe, su gruesa longitud estirándote casi dolorosamente. Su paso se aceleró, provocando en ti una necesidad primaria que coincidía con la tuya.

— ¡Luke! —su nuevo ritmo te arranco un grito lleno de placer, empujandote más cerca de tu ansiado final.

Con cada embestida, perdía más autocontrol, empujando más y más fuerte, perdido en el calor del momento. Su agarre en tus caderas se apretó, acercándote a él mientras su boca destrozaba la tuya, sus lenguas se batían en duelo en una danza de lujuria.

— Te vas a ver tan hermosa en nuestro vídeo. —Dijo entre gruñidos.— Gimiendo así y rogando por más. —el flash de la cámara se queda en donde sus cuerpos se unen con tanto fervor por sus embestidas.

Sus embestidas se volvieron aún más frenéticas, cada una enviando ondas de placer a través de tu cuerpo. Con un rugido primitivo, empujó más profundamente que nunca, llenándote por completo.

Casi te desmallas por ese último empujón tan poderoso, el placer que recorrió tu cuerpo fue tan enorme que tus ojos se pusieron en blanco de tanto poder, que después de todo te empujó a tu ansiada liberación.

El orgasmo azota tu cuerpo como nunca antes, ordeñando su hombría, con fuerza que casi lo hace terminar, unos suaves gruñidos dejan sus labios.

Tú cuerpo tembló y las paredes internas se aferran a su hombría. — Dios.... esa última embestida me dejó mal. —Dijiste con una sonrisa.

—Te daré más.  —. Prometió, golpeándote con un gemido. Sus manos agarraron tus caderas con fuerza, manteniéndote firme mientras te tomaba fuerte y profundamente una vez más.

— Luke...mierda... — Sollozaste por las sobreestimulación.

Dejo el teléfono en la mesa de noche, estirando uno de sus brazos, deteniéndose un momento para después reanudar el ritmo.

—Eso es todo, cariño. Déjalo salir.— Él gruñó, sus caderas chocando contra las tuyas en un ritmo brutal. No había delicadeza ni gentileza en sus movimientos mientras te tomaba fuerte y rápido, empujándote cada vez más cerca del límite.

Unas cuantas embestidas más y estabas, llegando a un nuevo y poderoso clímax.

—Joder, sí.—  Él gimió, sintiendo que te apretabas con fuerza a su alrededor. Su cuerpo se estremeció, la sensación de tu orgasmo lo llevó al límite también, siguendo ti camino hacia el clímax, corriendose también. Se enterró más profundamente, queriendo sentir hasta el último temblor de tu clímax.

—Mi chica hermosa.— Murmuró contra tu piel, saliendo lentamente, mirando la mezcla de sus fluidos, el tomo su teléfono y grabó ese acontecimiento, para después terminar el vídeo.

Beso tu frente y sonrió de forma amorosa. —. Estuviste increíble, corazón. —te felicito sin dejar de sonreír.