¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAMINABA hacia la clase de gimnasia, el clima de hoy era un poco más soleado que los últimos días, y se podía notar por los árboles que comenzaban a florecer.
—Y dije "Si quiero que esto cambie debo de darle una cucharada de su propia medicina" —Ino hacia un gesto de orgullo y burla
—Esa mujer es insoportable ¡Grita por todo!
—Pero tú también lo haces, Sakura, lamento ser yo la que te lo diga. —La rubia la miró con lástima
—¡Eso es diferente! —La miro con un puño apretado
—Creo que llegamos tarde...—Rei nerviosa al ver a la mayoría de compañeros entrenando
Corrimos hacia los demás, por suerte la señorita Anko no nos había regañado.
—Oigan, ¿Escucharon el nuevo rumor? —Ino murmuró mientras lanzaba la pelota
—¿Rumor? —Dije
—Oh, vamos Hinata, siempre estás en tu burbuja. —La rubia rió suavemente—. Es sobre Sasuke...
—¿Sasuke? —Sakura volteó
—Mhm —Asintio la ojiazul—. Dicen que se cambiara de club, irá al de de béisbol.
—¡¿Qué!? —Chilló—. ¡Pero el básquet se le da muy bien! —Se quejó Sakura—. Con lo guapo que se ve en los partidos... —Suspiró
—Sasuke...—Ambas me miraron interesadas—. ¿Él es el mejor amigo de Naruto?
Me miraron como si no creyeran lo que acababa de decir.
—¿De verdad lo conoces por "El amigo de Naruto"? —Sakura me rogaba con la mirada que dijera no
—Uhm —Senti que mis mejillas se ponían tibias—. S-sé que es un estudiante sobresaliente...
—¿Y...? —Ino hizo una seña con la mano
—Y... —Medite un momento, había escuchado de él, de hecho, lo conocía, pero nunca había indagado más sobre él
—¡Es guapísimo! —Sakura lo hizo ver cómo obvio—. Es inteligente, tiene dinero, es el mejor en básquet, es popular, su familia es reconocida en todo Japón, es...
Y así siguió durante diez minutos.
Al acabar la clase vino la hora de descanso, las chicas me esperaban en el jardín, iba hacia ahí pero escuche un grito.
—¡Oi, Hinata! ¡Por aquí!
Era Naruto, sentí como los nervios llegaban a mi, con mucho esfuerzo en que mis piernas funcionaran las moví hacia donde lo había escuchado, sentía que mis rodillas me fallarían.
