capitulo 9

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Por alguna extraña razón estaba en un lugar completamente blanco, por más que avanzaba no parecía llegar al final.

Lo último que recordaba es que estaba con los demás, llegué a la habitación de Alejandra, ambos nos acurrucamos y nos quedamos completamente dormidos, entonces...¿Dónde estaba?

Me invadieron lágrimas de solo pensar que pasó algo y como estaban los demás.

—¡Hola!—grite, tenía esperanza de que alguien me escuchará, pasaron unos segundos y nadie contesto.

Las lágrimas resbalaban por mis mejillas,

—hijo

Me quedé totalmente estático, ¿Era esto un sueño?

—¿padre?—mire en dirección de dónde  provenía su voz

Entonces, el apareció, se dirigió hacia mi, quise retroceder, pero estaba completamente estático.

—por fin has llegado— dijo, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—¿pa-pa?—tenia lagrimas en los ojos, estaba triste, tenía años sin verlo—¿Dónde....estamos?

—estamos en tu mente

—¿En mi mente?—repeti, entonces las dudas llegaron a mi mente, me aleje un poco de el—¿Cómo se que eres mi padre?, hasta donde se el desaparecio.

—hijo....soy yo—su sonrísa desapareció poco a poco—no te deje por qué quisiera, me obligaron.

—¿en serio?—sonrei ironicamente— ¡tienes idea de todo lo que pase!, ¡era un niño!

—hijo, nunca quise alejarme—avanzo un paso hacia mi, yo retrocedí dos— se que ahora no me crees, lo se.

—¿Entonces por qué estás aquí?—

—ahora mismo no tengo mucho tiempo....—su cuerpo comenzaba a desvanecerse.

—te irás, ¿otra ves?—la verdad es que no quería que me dejara, era mi padre, aquel hombre que estuvo conmigo después de que mi madre muriera, a la mierda el rencor, avance hacia el, hasta que estuve cerca—¿Que te pasa?

—hijo, esta habilidad no es estable—cads ves se desvanecía mas— el lider te dará instrucciones, sigue la dirección del sol y descubrirás la verdad.

—¿El lider—pregunte, confuso—¿Lo conoces?

—hijo—trato de sonreír pero cada ves se desvanecía mas— siempre he estado tratando de cuidarte—suspiro—debes estar preparado, el momento ha llegado, la revolución comienza ahora.

—no entiendo lo que dices— trate de decirte, las lágrimas bajaban por mis mejillas—espera...¿Los sueños eran por ti?

El volvió a sonreír.

—era mi única manera de comunicarme contigo, hijo.— me miró a los ojos— ella vendrá por ti, y no le importará destruir todo solo por tenerte.

—¿Ella?, ¿Quién?

El pareció pensativo unos segundos, quería que me lo dijera, el desvanecimiento lo consumía por completo.

—tu.....—intento decir, pero ya no logro terminar, ya no estaba aquí.

Sentí un dolor demasiado fuerte en todo mi cuerpo, el lugar que antes era  blanco desaparecio y se convirtió en uno negro.

El mundo es tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora