Tec vs Conalep || Luckity

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Todos se fueron de Parisina y regresaron a la escuela con normalidad. Los chicos regresaron a su salón, los profesores empezaron a hacer equipos para el proyecto por el que fueron a Parisina.

— Phillip y Missa, Luzu y Quackity... —  El profesor Guarnizo comenzó a nombrar los equipos.

" No puede ser que me haya tocado con ese ridiculo y presumido " Pensó Missa al oír con quién le había tocado, mientras la sonrisa de Phillip se ensanchaba al oír su nombre y el de el chico con corte de cabello peculiar juntos.

" ¿Con Luzu? Me lo voy a dar " Pensó Quackity, sus mejillas se ruborizaron.

— Phillip, vámonos al rincón de allá — Exigió Missa, mientras Phillip lo seguía como un fiel perro. Los dos chicos se fueron al rincón más oscuro del salón.

— Pásame unas tijeras, ándale — Dijo Missa, mientras estiraba la mano, esperando lo que pidió, Phillip sacó las tijeras más caras que tenía en su estuchera para deslumbrar a Missa con lo millonario que era. Missa ni siquiera las miró, solamente se puso a recortar la tela de manera atenta, esperando que saliera perfecto. Phillip lo miraba totalmente hipnotizado.

— Pareces acosador, ¡Deja de ver fijamente a mi hermano! — Gritó Quackity, quien estaba en el otro rincón a no muchos metros con Luzu, quien estaba recortando la tela con delicadeza.

— Luzu, ¿Qué teníamos que hacer? — Quackity preguntó, tratando de entablar una conversación. Luzu respondió en un susurró y a Quackity se le acabaron los temas de conversación después de hablar como un loco por una hora entera en lo que Luzu cortaba todos los metros de tela y respondía de manera breve.

Repentinamente se empezaron a escuchar gritos en el otro lado del salón.

— ¡SI SERÁS PENDEJO PHILLIP! — Empezó a gritar Missa con enojo, mientras zarandeaba al chico y le mentaba la madre.

— ¡P-Perdoname, Missa! — Tartamudeo el castaño con nerviosismo, cerrando los ojos con fuerza.

— ¡COMO VAS A ROMPER LAS PINCHES TIJERAS Y APARTE DESPERDICIAR UN PINCHE METRO DE TELA DURANTE LOS 5 MINUTOS QUE ME FUI AL BAÑO! — Continúo gritando el Pelinegro, arrojando a Phillip al suelo, mientras lo miraba de mala manera.

Phillip se puso de rodillas ante Missa
— ¡Perdóname, por favor! — Exclamó.

— Vete a la verga, ¡Profesor, cambieme de compañero! — Gritó Missa, el profesor se negó rotundamente y no le quedó de otra que quedarse con él.

Mientras tanto, Purpled observaba todo desde la distancia, pensando en que podría hacer para conseguir estar con el bombón de Missa.

Slime corría lo más rápido que podía, mientras miraba hacia atrás con ansiedad y paranoia.

— Te tengo — Exclamó Purpled, para después abalanzarse sobre el chico, inmovilizandolo contra el suelo — Duerme — le susurró al odio,  desmayandolo de un golpe en la cabeza.