🍂Theo🍃 "Finalizada"

💒La Boda💍

Theo realmente necesitaba dejar de apostar en el billar.

O eso, o necesitaba comenzar a tomar lecciones de Buck.
Pero lo que estaba absolutamente decidido a no volver a hacer nunca era perder con su omega.
La mujer era una maldita estafadora. Claro, ella le había dicho que era buena, pero ¿cómo se suponía que él creería que una pequeña mujer con cara de ángel podía jugar como Earl Strickland³?

No solo eso, sino que Faith no perdió el tiempo cuando se trataba de cobrar la apuesta.
Nada de eso importaba cuando tenía que enfrentarse a la manada de alfas reunidos frente a su casa, todos los cuales habían oído hablar de su mortificante pérdida. Theo se pasó la palma de la mano por la cara, acechando justo dentro de su garaje, fuera de la vista. Nunca iba a sobrevivir a esto aún si viviera hasta los cien años.

—No entiendo por qué estoy aquí —escuchó a Mars quejarse.

—Estamos aquí por Faith —susurró Amya en respuesta ... como si mantener la voz baja importara con esta multitud

No había tal cosa como un momento privado con tantos alfas alrededor.

—Entiendo que es por eso porque estás aquí —dijo Mars— ¿Pero por qué demonios tengo que estar?

—Porque es el día de la boda de mi hermana, y tú eres su cuñado —dijo Alya en un tono que dejó en claro que no quería saber nada más al respecto.

Desafortunadamente para Alya, los otros alfas no fueron intimidados tan fácilmente por ella.

—Lo que no entiendo es por qué tiene que haber esta estúpida ceremonia —dijo un alfa llamado Kai—. Ambos ya se han reclamado. ¿Cuál es el punto?

—El punto es que Faith lo quiere —respondió su compañera en un tono tan severo como el de Alya.

Theo miró a la vuelta de la esquina. Era incluso peor de lo que esperaba: las omegas se habían vestido para la ocasión, vistiendo sus mejores ropas debajo de sus abrigos y ramitas de acebo en el pelo. Naturalmente, los alfas estaban vestidos como si fuera cualquier otro día.

Oh, iban a tener su trasero por esto. Honestamente, Theo se sorprendió de que alguno de ellos hubiera aceptado venir a este pequeño circo hoy. Normalmente, se habría negado a participar en un evento tan ridículo ... pero una apuesta era una apuesta. Y esto era lo que Faith había exigido como recompensa por vencerlo.

—¿Pero por qué alguien querría esto? —persistió Kai.

—Porque muchas chicas sueñan con el día de su boda —respondió Katia—. Se trata del vestido, las flores y los anillos.

Los ojos de Kai se entrecerraron en una mezcla de asco y preocupación.

—No vas a querer uno de estos, ¿verdad?

—No, estoy perfectamente feliz —lo tranquilizó Katia—. Solo entiendo de dónde viene Faith.

Theo observó cómo todos los alfa reclamados observaban nerviosamente a su compañera para evaluar su reacción a la pregunta de Kai. Algunas parecían tan indiferentes como Katia, pero otras parecían considerar el tema con seriedad.

Se estremeció al pensar que Faith podría haber comenzado una tendencia. Sus pobres hermanos.

—Tienes que estar bromeando, Gail —gruñó Randall, el alfa emparejado más antiguo del asentamiento, con exasperación—. Nos hemos apareado durante veinte malditos años, ¿y ahora quieres una boda?

—No dije que quería una —dijo su compañera—. Solo que sería bueno.

—¡Es la misma maldita cosa! Vamos, Gail, aquí hay un maldito beta, así de bajo ha caído Theo.

—Él es el ministro —dijo Buck, en defensa de Theo—. Tiene que estar aquí. No se puede tener una de estas cosas sin uno.

Randall se cruzó de brazos.

—No me importa quién sea.
Ya he tenido suficientes betas corriendo en mi propiedad este año. No tendré más.

—Está bien —dijo Gail, tomando el brazo de su compañero con una sonrisa—. En lugar de eso, tendremos la ceremonia en Evander.

Randall acababa de abrir la boca para protestar cuando se abrió la puerta de la casa.

El aliento de Theo quedó atrapado en su garganta. Nunca había visto algo tan hermoso en su vida.

Faith salió al patio, su cabello dorado rizado y recogido sobre su cabeza, cayendo en largas espirales alrededor de su rostro. En sus manos había un ramo de acebo y campanillas blancas.
El vestido blanco que Mia había ayudado a ordenar a Faith estaba hecho de encaje, ajustado en la parte superior antes de ponerse las faldas que llegaban hasta el suelo.

Era magnífico.

Ella era magnífica.

Thel salió del garaje para tener una mejor vista. Todos los alfa y omega reunidos en el patio de Theo estaban paralizados. Todas las objeciones que sus hermanos habían planteado solo unos momentos antes se olvidaron al ver a su bella compañera.

Su novia

El ministro de aspecto nervioso la siguió, tomando su lugar en el centro de los escalones. Le hizo señas a Theo para que tomara su lugar al lado de Faith.

Theo dio un paso adelante, de repente sin importarle que hubiera perdido ese juego de billar. Joder, felizmente perdería mil más si la hacía feliz.

—¿Estás lista? —el ministro le preguntó a Faith.

Theo tomó su mano, el calor se extendió a través de él mientras le sonreía.

—Absolutamente —dijo ella—. He estado esperando este día toda mi vida.

³Famoso jugador de billar norteamericano.