🍂Theo🍃 "Finalizada"

🙉Justo como su Hermana😏

Theo sofocó un gemido cuando la bola ocho cayó cuidadosamente en el bolsillo de la esquina, golpeando contra las otras bolas dentro.

-¿Quién lo diría? -dijo el alfa, que estaba de pie al otro lado de la mesa con una sonrisa sonriente. Buck solo sonrió cuando ganó... y eso era demasiado a menudo para Theo-.
Supongo que ese es el juego. ¿Quieres intentarlo de nuevo?

-Estoy harto del billar -se quejó Theo, metiendo la mano en su bolsillo trasero. Sacó un billete, uno lo suficientemente grande como para cubrir la siguiente ronda de cervezas, y lo golpeó en el fieltro verde.

La sonrisa de Buck se ensanchó cuando quitó sus ganancias de la mesa.

-No hay problema -dijo-. Estoy feliz de patearte el trasero en los dardos también.

-A la mierda eso -Theo ya había perdido suficiente por una noche.

Golpeó su taco en su ranura en la pared con un poco más de fuerza de la necesaria cuando Buck recogió las bolas.

Theo había venido a Evander esta noche para aliviar su mal humor, no empeorarlo.

-Debes quedarte sin dinero -dijo Buck con una sonrisa, dando una palmada fraternal en el hombro de Theo- . Vamos, veamos si Kirk tiene algo detrás de la barra que pueda quitar el aguijón de perder. Yo invito.

Ahora, eso sonaba más como eso.
Theo siguió al otro alfa hasta el bar, donde Kirk ya tenía dos jarras de cerveza fría esperando, junto con un par de tragos de alcohol ilegal para seguirlas.

-Te dije que dejaras de jugar con él -dijo el cantinero, sacudiendo la cabeza con simpatía-. No sé cómo lo hace el hosco hijo de puta, pero nadie le gana a Buck en el billar.

Theo gruñó en respuesta, luego se bebió la cerveza de una vez. Estaba aún menos de humor para un "te lo dije" que para perder más.

-Otro -ordenó, con el vaso a medio camino de sus labios.

Kirk cumplió con no más que una ceja levantada, luego bajó la barra para atender a otros clientes.

Buck esperó hasta que Theo le devolvió el tiro para hablar.

-¿Un día difícil?

Theo se encogió de hombros con desánimo. Esa era la cosa, no lo había sido.
No había habido nada especial sobre el día. Nada terrible tampoco. Había trabajado en la transmisión de Aric. Se reemplazó la bobina de encendido en el cacharro de Mars.

Atrapó un conejo e hizo estofado. El día era prácticamente indistinguible del

Lunes pasado o el anterior.

La única razón por la que Theo sabía que era Lunes era por el reloj que siempre estaba en su cabeza. El que ahora le decía que todavía tenía cuatro noches más de esta aburrida mierda antes de que Nicky y sus chicas regresaran a Evander's para su visita semanal.

Quizás ese era su problema.

Esperar una semana para follar a una prostituta beta durante unas horas en la parte trasera de su camioneta era agotador durante los mejores momentos, pero durante el invierno, era casi insoportable. Para el sábado por la tarde, la sensación temporal de calma que seguía a quitarse su excitación comenzaba a levantarse, y para el sábado por la noche, Theo se sentía tan inquieto e insatisfecho como antes.

Theo había sido virgen antes de venir a los Bosques de las Montañas, y a menudo pensaba que todos los niños deberían ser tan afortunados como para estar con una de las chicas de Nicky la primera vez.

Pero no tardó mucho en darse cuenta de que solo estaban haciendo su trabajo. Claro, Nicky tenía una gran tripulación, Theo incluso había llegado a pensar en algunas de las chicas como amigas, pero ya no podía fingir que esas noches en la parte trasera de su camioneta no eran más que una transacción comercial. Una maldita transacción, placentera para ambas partes, pero una transacción de todos modos.