-Jun-
No todas las flores bonitas tienen significados bonitos.
Jamás me había sentido así, darme cuenta que mi corazón había sido robado por alguien más se sintió como una pedrada en el pecho, llegó de repente y me dolía.
—Me siento como un tonto, ¿cómo fue que pasó esto?— Hablaba yo con Sigmul, mi planta mascota.
—¿Sigues hablando con ese tallo?— Escuché detrás de mí.
Desde que Nick se había instalado en mi cuarto, siempre me hacía esa broma de llegar sin que me diera cuenta y asustarme. Nick sabía que estaba embobado, y se burlaba de mí por eso.
—¿Qué es lo que quieres ahora?
—Sólo vine a recordarte que te perdiste la hora de la comida por tercera vez.
—¡¿QUÉ?! ¡¿Y POR QUÉ NO ME AVISASTE?!
Nick sólo se rió y salió del cuarto. Aunque podría echar todo a perder, pronto me daría cuenta de que él no era mi mayor desafío a enfrentar.
Mis amigos son parte de las personas más valiosas de mi vida y daría mi vida por ellos; sin embargo, no impedía molestarme cada que veía a Lily y Rick tan cercanos.
—¿Por qué, Lily? ¿Por qué eres tan cercana a él? ¿Por qué siempre los veo juntos?— Preguntaba yo en mi mente, pues no quería que ella se diera cuenta.
No tengo nada en contra de que ellos convivan, pero esa cercanía que tenían me hacía sentir inseguro y un montón de reacciones negativas que me rehusaba a expresar físicamente; mis plantas, sin embargo, se veían afectadas por las emociones que sentía al usar mis poderes, haciendo que broten flores que no deberían de florecer en ellas.
—¡WOW! ¿Qué tipo de flor es esa, Jun?— Me preguntó Lily.
Ella estaba fascinada por los jacintos amarillos que hice florecer de una planta de habichuelas mágicas (se suponía que debía crecer hasta las nubes, no florecer jacintos).
Lily llamó a Rick para que viera aquellas bonitas flores, lo cual me hizo sentirme alagado, pero ver a Rick poniéndole a Lily una flor en el cabello me hizo sentir como si me hubiera comido unas bayas del valle de los duendes (No es del todo letal comer una, pero el cortisol y la testosterona en exceso es malo).
La hora del entrenamiento fue lo peor. Mientras entrenaba con Aurora, no pude evitar notar la forma en la que se miraban entre ellos; no dejaba de pensar que ellos dos se gustaban, y del enojo que sentía, comencé a sentir que mi estómago dolía.
—Jun ¿Por qué te detienes?— Preguntó Aurora.
—No me siento bien ahorita, creo que voy a vomitar— Respondí temblorosamente para después salir corriendo al baño.
No vomité ni nada, pero sentí como mis ojos lloraban lagrimas calientes por el enojo que sentía, no quería que Lily volviera a acercarse a Rick nunca más.
Los celos se volvieron más fuertes que mi propia moral, irónico que haya aconsejado a Aurora cuando no podía dejar de pensar en esa necesidad de hacer lo que sea para que Rick y Lily no se volvieran a hablar en su vida.
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Rainbow Souls
FantasyAurora es una chica de 13 años, la cual vive en un orfanato junto con varios niños; pocos de ellos, dignos de poseer un gran poder y responsabilidad, proteger la habitación sagrada de la magia, oculta en el subsuelo.