Capítulo 11

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La mesa quedó bajo un aire silencioso.

-Entonces ya está.- Yoongi terminó su petición frente a su superior y subordinados.

La sala guardó unos minutos de silencio. El coronel Jung Woo aprobó el plan que brindaba Min. Era lunes, y Yoongi ya había pedido ser desechado del plan inicial para cerrar Sky Beach. No podía ver de nuevo a Jimin después de la noche que pasaron juntos. Para su fortuna, el caso estaba lo suficientemente avanzado para que él pudiera tomar ese tipo de decisiones. Movió su jerarquía hacía el sector de telecomunicación, ahora sus guardias serían estar encerrado ocho horas en una camioneta van, escuchando conversaciones ajenas en un rango de cinco kilómetros alrededor del club.

El equipo y sus superiores no hicieron preguntas, confiaban plenamente en las decisiones de Min.

-En cuanto tengan algo sólido y que valga la pena nos volveremos a reunir.

El coronel despidió la reunión y la sala de juntas comenzó a desahogarse. Min Yoongi, mientras recargaba su espalda al asiento, y cruzaba sus manos en completa confianza, fue interrogado por el general Seokjin, que estaba situado a un lado de él.

-¿Te llegó la invitación de Namjoon?

-Sí, pero no podré asistir.

-Mmmm, debes estar muy ocupado como para cenar con tus colegas.

-No celebro navidad. Es demasiado americano.

-Pero tampoco aceptaste ir a la casa de Namjoon por el Chuseok.

-Estuve ocupado.

-Bueno. Tienes al menos un mes para pensarlo. Te haría bien hacer algo más que trabajar o ir a museos, Min. La propuesta sigue en pie, además, ahora con escuchar conversaciones ajenas por horas...querrás un poco de contacto humano.- Seokjin soltó una carcajada corta y palmeó el hombro de Yoongi.

Ellos no eran tan cercanos, apenas se dirigían la palabra fuera de las reuniones a las que los invitaba Namjoon. Seokjin estaba siendo amable, él no ganaba nada en hacerle la plática, lo hacía por su interés amoroso, el cual era más de tener amigos.

-¿Te preocupa que Namjoon esté de nuevo encargado de ver cuerpos semi desnudos?- Contestó en un tono borde, haciendo alusión a sus primeras tareas.

No cuidó sus palabras.

Min Yoongi sintió la necesidad de evadir cualquier conversación que lo pusiera en tema con el club.

-Que Namjoon esté en contacto con la sexualidad no es un problema para mí.

Antes de levantarse y tomar sus cosas, Seokjin le ofreció una mirada sarcástica.

-Espero verle pronto, Min.- Colocó su saco sobre su hombro derecho y salió de la habitación.

Yoongi, de ser partidario de la misión encubierta, pasó a supervisar las comunicaciones y la información obtenida cada que se realizaba reconocimiento en Sky Beach. A distancia de tres cuadras, en una camioneta, aparentemente abandonada, se encontraba un puesto de control de inteligencia e información, en la que se tenían instalados los receptores de micrófonos inalámbricos ocultos, colocados dentro del club estratégicamente; debajo de sillones, de la barra de bebidas, recepción, entre otras localizaciones. Yoongi, como el resto de personas que tomaron su lugar,  llevaba micrófono cuando asistía, a veces colocados en los clips elásticos de sus calcetines, otras veces detrás del nudo de su corbata. Ahora él era el encargado de analizar, sintetizar y entregar la información, así como darle mantenimiento a los dispositivos y brindarlos al equipo de reconocimiento.

Al día siguiente, después de entregar su último informe como encargado de las visitas en incógnito, se le entregó una lista con los nombres de las dos personas que debían alistar al personal con micrófonos por la tarde, era una tarea de duplas. En la lista no observó el nombre de  Kim Namjoon, pero no le dió demasiadas vueltas. Inició su camino a reunirse con el resto del equipo. Al abrir la puerta, estaba allí, su superior, era Namjoon. Estaba sentado con uno de los internos dándole instrucciones mientras miraban un radio estéreo.

Sky beach- Yoonmin (español) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora