Capítulo #11: Cuidados y Cosas
de un Lobo—Jennifer... eres tu— Ricardo vio el alma de Jennifer.
No sabía, si aún seguía teniendo un sueño, pero observó, que lo estaba viendo y que ella tenía puesto un ropa blanca, lo que significaba algo.
De trato de despertar, cuando de repente Jennifer fue quien le estaba haciendo despertar.
—Sr.Ricardo, por favor despierte— Le intenta mover su hombro del Ricardo para hacerle despertar.
Luego de eso, Ricardo recupero de su consciente, por lo que se despertó reaccionando muy rápido que le llegó un poco de dolor en la cabeza.
—Ay, ay, me duele la cabeza— Se frotaba su nuca por el pequeño dolor.
—Tomé un té caliente, le ayudará algo para el dolor de cabeza— Le entrega su taza que está llena de té.
Ricardo sostiene la taza, y empieza a sorber de poco a poco ya que estaba algo caliente el té. De ahí comienza a platicar sobre lo de ayer la cual, Jennifer saco ese tema para hablar y a la vez agradecerle por haberla salvado.
—Realmente, me siento mal sobre el estado que estás, y sobre que me salvó la vida— se sentía, muy mal por lo que Ricardo estaba en mal estado de su herida.
—No tienes...— empieza a sentir el dolor aunque siguió hablando—Pues... Solo lo hice, por salvarte la vida no quiero que pases en un hospital.
Por una parte de que Ricardo no sabía que decir, más que fue un momento incomodo para el de no pensar de que decirle a Jennifer. Ahora sabe lo preocupado que está.
De ahí, termina su té y empieza a levantarse de la cama para luego ver que tenía el torso al descubierto con un pantalón puesto.—Sugiero, que quiero algo de ya sabes — aclara esa petición a Jennifer.
—O si, perdón mejor llevaré tu taza a lavar— de ahí sale de la habitación dejando solo a Ricardo.
Pasaron los minutos y horas hasta que, Ricardo tenía listo y preparado para irse. Aunque el dolor no soportaba pero no le quedaba otra forma de que quería irse.
De ahí se va, sin despedirse, dejando sola a Jennifer en su departamento.
No era esperar, que Jennifer recibiera esa clase de despedida, pero aún así prefirió de pensar en eso.
Pasaron los días y tras día. Hasta que llegó lunes otra semana por lo que tiene que empezar ir a trabajar.
Jennifer se encuentra caminando por las calles, y veía a sus amigos que estaba abriendo la cafetería. Por lo que siguió rumbo al trabajo, paso unos minutos y pudo llegar al edificio donde ahí tiene que trabajar.
Cuando entro veía a la recepción que estaba atendiendo llamadas, por lo que no quiso molestar ya que Jennifer queria platicar.
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El Hombre Millonario
Fiksi Umum¿Será posible que una simple chica pueda cambiar su vida? ¿Porque será que una persona que tenga tanto poder, para luego seguir con lo mismo de su empresa? ************************************* Esta es la historia de amor, la cual de un hombre mill...