Nuestra Historia Juntos (🔱Poseidón y Tu🔱)

Abrazo

——Poseidón:Yo la ataque-

○—Pronunció la Deidad mientras que dabas la vuelta para mirarle, este miraba una esquina o un punto perdido de la habitación y tenía una de sus manos en su nuca. La pelirroja se levantó con cuidado para luego darle un pequeño golpe en su abdomen, este carraspeo, la voz notoriamente preocupada de tu padre resonó de forma estridente en la habitación—○

——Buda:¡¿QUÉ CARAJOS?! Hija tu...-

——Gingakou:Fue mi culpa padre ¿si? Yo provoque a este tarado-

——Buda:Pero ¿como te regeneraste hija?-

——Gingakou:Tome de su energía, padre. Solo me duele un poco-

——Buda:Hija mejor...-

——Gingakou:No padre. Ire a mi palacio ¿si? Te veo al rato-

——Buda:Oh de acuerdo, descansa hija-

——Gingakou:Gracias, padre-

○—Así el padre de la pelirroja tomó su rostro y dejó un dulce beso en su mejilla derecha, esta salió de la habitación junto al rubio para salir del palacio. La joven dama llegó a su palacio mientras aún era seguida por el rubio o bueno, los dos rubios pues su asistente Adán también la seguía. Llegó al palacio, pero al abrir las puertas está se desplomó  pero su suave piel no estampó con el suelo pues el padre de la Humanidad la atrapó en sus brazos, este tocó la frente de su señora para verificar su temperatura corporal, este había recordado ciertas cosas que el tuerto de Odín le había dicho que pasarían con Gingakou mientras esta volvía a ser ella, una de esas cosas había aparecido—○

——Adán:Esta ardiendo-

○—El padre de la Humanidad se notaba desesperado, sacó el celular que Gingakou le había regalado con anterioridad, apesar de ser el primer humano y que en su tiempo no habían teléfonos celulares este parecía entender bien la tecnología (más que Poseidón). Procedió a llamar a Odín—○

<<LLAMADA >>

——Thor:
¿Por que llamas a mi padre, gusano?

——Adán:
Hola, Thor. Siempre es un placer hablar contigo pero necesito hablar con tu padre ahora, es sobre Gingakou-

——Odín
:¿Sí?-

——Adán:
¡Es Gingakou! ¡está ardiendo!-

——Odín:
¿Q-qué? Métela en una tina pronto y que sea agua fría-

——Adán:
¡Claro, señor!

——Odín:
En una hora nos vemos-

<<FIN DE LA LLAMADA>>

○—El padre de la Humanidad le rogó a la Deidad de cabellos rubios que la llevase a la tina pues el debía llenarla con agua fría, este negaba rotundamente pero ya cansado de tantas súplicas decidió que la llevaría pero Adán debía ser rápido al llenar la tina. La piel delicada y suave que es una de las características de la pelirroja estaba extremadamente caliente, la divinidad tomó a la chica en sus brazos para luego comenzar a caminar detrás de Adán quien rápidamente desapareció de su campo de visión pues este iba corriendo, al llegar vio a el padre de la Humanidad llenando la tina con agua fría y cubos de hielo, el rubio de cabellos ondulados dejó a la joven pelirroja en aquella agua. Esta estaba consciente pero sus ojos estaban cerrados y se sentía cansada, sus párpados estaban pesados por lo que le costaba abrir sus ojos, luego de unos minutos la bella joven abrió sus ojos notando que el amargado de su rubio amigo estaba sentado al o más bien sobre el filo de la tina, este tenía la vista clavada en la puerta del cuarto de baño, tu sorpresa incremento cuando  notaste que movía su mano en el aire, hacía un movimiento circular y a veces hacía cierto movimiento como si quisiera espantar algún insecto, moviendo su mano de arriba hacia abajo, su mano no tocaba el agua o te tocaba a ti, estaba suspendida en el aire y hacia esos movimientos. El agua se movía y se frotaba contra ti e incluso sola parecía ser salpicada y saltaba a tu rostro para mojarte. El controlaba el agua para mojar a la joven chica (sin buscarle otro contexto, pecadores:'v) sin tener que sumergir su mano o tocar a aquella joven. El ceño del Dios mayor pero el estado de su alma decía otra cosa, la pelirroja comenzó a leer el estado de su alma y este demostraba que este estaba en un estado de calma o perdido, su aura representaba un blanco mortecino —¿Qué pasará por su cabeza?— pensaba mientras se movía un poco para acomodarse cosa que saco a Poseidón de su estado perdido. Este carraspeo con fuerza pero sin voltear su rostro para ver a la chica cosa que es normal, siguió moviendo su mano para mojar el rostro y hombros de Gingakou con esa agua fría, su cuerpo ya no estaba tan caliente por lo que el agua estaba funcionando. Hubo cierto silencio hasta que la joven Diosa decidió romperlo—○