Capítulo 31

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Capítulo treinta y uno

-Grace-

Recuerdo que cuando era pequeña siempre quise conocer la mansión del alpha, y una ves tuve la oportunidad de venir, el instituto hizo un paseo y cada día tocaba a un salón diferente, lo malo era que nos prohibían muchas cosas, una de ellas era ir al jardín porque supuestamente lo íbamos a destruir, decían que la luna trabajaba mucho en el siempre y que no quería que nadie se metiera con este, pero ahora entendía perfectamente por qué no dejaban acercarnos

El lugar en donde me encontraba era hermoso, era como sacado de un cuento de hadas. Si tuviera que quejarme de algo, seria de no haber incumplido la regla de no entrar al jardín antes; y es que había cualquier tipo de flor pudieras imaginar, habían desde orquídeas hasta hortensias; la decepción del lugar seria que todas fueran falsas, aunque no creía que eso fuera posible

Definitivamente pensaba que la luna de esta manada, de alguna forma seria eterna, y no lo digo por el hermoso jardín que tengo delante de mí. Sino por todo lo que ella hizo por los demás, a veces me arrepiento de no haber hablado con ella en ese tiempo y confesarle lo que me pasaba, siempre pensé que mis problemas eran mínimos como para que ella perdiera su tiempo en ello, así que por eso siempre los calle

Mis pasos se dirigen hasta una banqueta de madera que estaba perfectamente en el centro de un gran circulo de rosas rojas, mis pasos se dirigieron hasta esta, iba lento  y con cuidado de no pisar alguna rosa, el lugar era hermoso, parecía mágico; al lado de esta banqueta también estaba un árbol que proporcionada sombra en el lugar ¿las rosas no necesitan sol? No soy muy buena en jardinería

Me siento en la banqueta y solo me concentro en respirar pausadamente, mi mente en estos momentos es un lienzo en blanco, listo para que alguien lo pinte o más bien para que alguien lo destruya

¿Hace cuánto no tenía tanta paz? Se sentía bien, más que eso, me sentía maravillosa, sentía como si pudiera con todo en el mundo. Tal vez siempre necesite esto, un minuto en silencio, sola, para pensar mejor las cosas

Me gustaría quedarme aquí para siempre, aunque eso sería completamente imposible. Pero el lugar me daba la paz que siempre necesité

Respire profundamente por la nariz y luego vote todo el aire por la boca, no sé qué voy a hacer ahora, al principio solo quería salir de aquí, pero ahora con todo esto de la unión quue tengo con Leandro se esta volviendo mas fuerte no se que hacer, siento que todos se merecen una segunda oportunidad. Pero tengo miedo, miedo de abrir mis brazos y que el me termine mintiendo o traicionando, si tan solo hubiera una manera de saber las verdaderas intenciones que él tiene conmigo

De pronto algo cambia, el ambiente de paz se empieza a sentir diferente, es como si tuviera una gran carga sobre mis hombros, esto no esta bien ¿Por qué me estoy sintiendo así?

-¿En qué piensas? _ me giro sin pensarlo dos veces y termino encontrándome a una chica pelirroja de más o menos mi edad

No medí bien mis movimientos y termine cayendo de espaldas al suelo, ya debo de estar llena de tierra

-¿Quién es usted? _ hable después de unos segundos en los cuales contuve la respiración

Algo dentro de mí me decía que no confié en ella, que me aleje lo más que pueda que ella solo traería problemas

La mujer pelirroja empezó a caminar hasta donde yo me encontraba y no lo pensé dos veces cuando me empecé a alejar de ella arrastrándome con las manos de espalda; ella rodo los ojos y se termino sentando en la banqueta donde yo me encontraba anteriormente

-Es de mala educación responder una pregunta con otra _ y su voz, había también algo es su voz que me decía que yo la conocía

La mujer se encontraba sonriendo y por acto reflejo los vellos de mi piel se erizaron, era como si estar con ella o cerca de ella estuviera mal

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