SeungMin es un bello fénix, el rey de todas las criaturas mágicas que habitan en el bosque, su comportamiento es gentil y amable con todos, él era una maravilla.
Y Chan es... Bueno, él no lo recuerda y SeungMin hará hasta lo imposible para que él nu...
SeungMin miraba por la ventana de su habitación a las parejitas que se paseaban por la aldea, la primavera iniciaba y con ello el ciclo de cortejo, la fecha favorita del menor pues le gustaba ver cómo los aldeanos se esforzaban por llamar la atención de su próxima pareja.
Kim era único en su especie por lo que sus esperanzas por qué alguien lo cortejara ya se habían esfumado pero sabía que muy, muy al fondo de su corazón estaba esperando al indicado.
--- Minnie ya es hora --- dijo Jeongin entrando a la habitación.
El rubio lo miró y volteó a ver el reloj en la pared, sonrió y se levantó rápido de su lugar para agarrar la pequeña bolsa que siempre llevaba con él.
--- Ya me voy Innie, vuelvo en unas horas --- dijo el menor, corriendo hacia la puerta.
--- Ten cuidado, dicen que hay cazadores merodeando en el bosque.
--- No te preocupes por eso, los humanos no son tan malos.
--- Porque no los conoces bien Minnie, es su naturaleza así que no los juzgues tan rápido --- dijo el peli blanco pues él sabía que los humanos eran la reencarnación de la maldad.
--- Está bien... Tendré cuidado ¿Felíz? --- dijo el más pequeño con una sonrisa, agitó su manita despidiéndose de su amigo y salió de su habitación.
Bajó corriendo las escaleras hasta encontrarse con cierto tigre que consideraba su hermano pues él lo cuidó y educó desde que era una cría.
--- Ya me voy Jinnie --- dijo SeungMin.
--- Ten cuidado Min, hay cazador-
--- Sí ya sé, Innie me lo dijo --- rodó los ojos divertido y rió un poco --- Estaré bien.
--- No te confíes Minnie --- dijo el peli azúl --- Ve con cuidado, te esperamos en la noche para cenar.
--- Ahí estaré --- respondió con una sonrisa para después salir de la casa.
SeungMin al ser el rey de las criaturas, tenía que mantener un orden entre la naturaleza y la raza humana por lo que todos los días iba a vigilar que todo estuviera bien.
A veces le gustaba escuchar a las crías de humanos pues eran puros y de vez en cuando rompía las reglas de los dioses para concederles un deseo.
Él sabía que los humanos no eran tan malos como los demás pensaban, él sabía que en ellos había bondad y amor, solo que batallaban con los demonios en su interior.
Que tan equivocado estaba...
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--- Ya capturamos a todos --- dijo Minho, acercándose a su líder.
--- Perfecto, manda las camionetas a la mansión y empieza la subasta, esos pegasos valen millones --- respondió el peli negro con una sonrisa.
Changbin estaba oculto detrás de unas rocas, aquellos hombres habían capturado a su pareja y debía rescatarlo pues estaba en cinta y no quería arriesgarse a que le pasara algo a su familia.
Caminó sigilosamente hacia las camionetas mientras aquellos hombres hablaban, miró a su esposo en su forma animal recostado en una jaula, estaba sedado y aquellos tubos que lo apresaban bloqueaban su poder.
Se acercó a la jaula pero al momento de que tomó el candado en sus manos, un fuerte disparo se escuchó por todo el lugar.
--- Si yo fuera tú, no haría eso --- dijo Bang acercándose a él.
Miró al unicornio en la jaula, notando su vientre abultado, miró al peli naranja y empezó a reír al darse cuenta de lo que pasaba.
--- Vaya, vaya, que linda familia, no sabía que se podían mezclar especies.
--- Déjalo ir por favor... Te juro que no diré nada pero déjalo ir --- rogó el pegaso.
--- No lo haré --- respondió Chan con firmeza, se quedó pensativo unos momentos y sonrió con maldad --- Te propongo algo... Libero a tu familia a cambio de algo.
Changbin lo miró con duda por unos momentos y suspiró dándose por vencido, estaba desesperado, así que aceptaría lo que fuera...
--- ¿Qué es? --- preguntó.
--- El fénix --- respondió Bang acercándose a él --- ¿Dónde está tu rey?
Changbin negó y retrocedió al ver al más alto acercarse a él --- No... No voy a traicionar a mi rey.
--- Como quieras, despídete de tu pareja y bebé porque te juro que serán los primeros en ser vendidos.
--- ¡No! --- gritó Changbin asustado --- No por favor, devuelveme a mi familia --- dijo con lágrimas en los ojos --- Son lo único que tengo, por favor...
Chan lo miró indiferente y se acercó a él con un arma en la mano --- No soy dios, aunque llores no me voy a apiadar de ti, así que elige, o traicionas a tu rey o te despides de tu linda y bella familia.
El peli naranja miró a su pareja y apretó sus puños, estaba contra la espada y la pared y con todo el dolor de su corazón se lanzó hacia la espada, directo a una traición que lo perseguiría de por vida.
--- Te llevaré ante mi rey... --- dijo Changbin tomando su forma animal, un bello pegaso de pelo naranja.
Bang sonrió satisfecho y miró a su compañero --- Encárgate de lo demás, el fénix es mío... --- Y sin más que decir, subió al lomo de aquella bella criatura quien emprendió vuelo hacia el conocido lugar.
Lugar en que las cosas cambiarían...
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