Habían pasado tres semana desde que Chan capturó a SeungMin, cada mañana, él le llevaba el desayuno y el ojimiel no se negaba en comer pues sabía que era la única comida que le darían en todo el día por lo que se comía hasta dejar los platos vacíos.
Después de su desayuno, el mayor le inyectaba polvo de hada para mantenerlo dormido y que no tratara de escapar.
Al principio fue difícil para el fénix pues siempre ponía resistencia pero con el paso de los días, empezó a cooperar porque sabía que nunca podría salir de ahí.
Después de todo, Jeongin tenía razón, los humanos eran malos, crueles, egoístas y a SeungMin le tocó aprenderlo de la peor forma posible...
SeungMin se removió entre las cobijas al sentir los rayos del sol en su rostro, frotó sus ojos y los abrió lentamente, acoplandose a la luz de la habitación.
Se sentó con dificultad en la cama debido al dolor en su cuerpo provocado por el polvo de hadas que todos los días se le inyectaba.
Miró el reloj que estaba en la mesa de noche y se dió cuenta de que había dormido cinco horas más que de costumbre, con el paso de los días se había vuelto más débil, hasta el punto de que dejó de intentar escapar.
Miró hacia todos lados buscando a Bang pero no lo encontró, algo no estaba bien, trató de agudizar sus sentidos pero no escuchó nada, la casa estaba en silencio.
Frunció el ceño y se levantó con dificultad de la cama, caminó hacia la ventana hasta donde la cadena le permitió.
Miró hacia el jardín y vió una estatua de una mujer y su pequeño hijo, la cuál estaba adornada con bellas flores que estaban recién plantadas y otras que se marchitarían con el paso de los días.
Se quedó mirando la estatua, viendo al pequeño niño que sonreía felíz entre los brazos de su madre.
Tal vez los humanos no eran tan malos...
--- Era mi madre --- dijo una voz gruesa detrás de él.
Kim saltó en su lugar ante el susto y se dió la vuelta, viendo al cazador frente a él, vistiendo un traje negro, su pelo ésta vez no estaba peinado como de costumbre y su mirada era triste.
--- Era muy bonita... --- murmuró el rubio.
--- Lo era --- dijo el peli negro poniéndose a su lado, viendo por la ventana aquella linda estatua.
SeungMin lo volteó a ver, viendo la tristeza y el dolor en sus ojos, ahí fue cuando entendió que la humanidad no es tan mala, son débiles ante sus sentimientos y eso está bien porque los hace más humanos.
--- ¿Qué le pasó? --- preguntó con miedo, no quería hacerlo enojar pero su curiosidad le ganó.
La mirada del mayor se llenó de odio, de rencor, su pasado era cruel pero aún así le contó todo al menor.
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🎄𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔 𝑳𝒆𝒋𝒂𝒏𝒐𝒔 | 𝑪𝒉𝒂𝒏𝑴𝒊𝒏
FanfictionSeungMin es un bello fénix, el rey de todas las criaturas mágicas que habitan en el bosque, su comportamiento es gentil y amable con todos, él era una maravilla. Y Chan es... Bueno, él no lo recuerda y SeungMin hará hasta lo imposible para que él nu...