SeungMin es un bello fénix, el rey de todas las criaturas mágicas que habitan en el bosque, su comportamiento es gentil y amable con todos, él era una maravilla.
Y Chan es... Bueno, él no lo recuerda y SeungMin hará hasta lo imposible para que él nu...
Habían pasado algunas semanas desde que Chan despertó del accidente.
En la primera semana, Bang se dió a la tarea de conocer nuevamente a su esposo, aprendiendo todo de él y enamorándose nuevamente de SeungMin.
Le gustaba la forma en la que hacía gestos cuando algo no le gustaba y cuando sí le gustaba sus ojitos parecían brillar, también le gustaba la forma en la que se enojaba pues hacia puchero y se cruzaba de brazos.
Amaba también la forma en la que dormía pues siempre sacaba un pie para que no le diera calor y siempre parecía traer un puchero mientras dormía y al día siguiente amaba ver su pelo rubio hecho un caos.
En la siguiente semana, Kim lo presentó ante su pequeño reino, pidiendo que lo tratarán también como su rey a pesar de que fuera un humano.
Chan estaba nervioso pues él era solamente un mortal pero a las criaturas parecía no importales eso y lo recibieron con gusto, dándole pequeños obsequios que el mayor agradeció.
La semana posterior a ésta, Bang se encargó de realizar pequeñas citas para su lindo fénix, después de que éste llegaba de ver qué todo estuviera bien con la humanidad, el rizado lo llevaba a comer a ciertos puntos del bosque.
Cocinaba especialmente para su esposo y le gustaba ver cómo su pequeño halagaba su comida, simplemente amaba todo de Bang SeungMin y no se arrepentía de haberse casado con él.
A pesar de que no recordaba nada, sabía que hizo una buena elección al elegirlo como su compañero de vida y eso nadie lo iba a cambiar.
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--- ¿A dónde me llevas Min? --- preguntó Chan, sosteniendo las manos de su esposo pues éste le había vendado los ojos y lo había estado guiando por todo el bosque.
--- Ya casi llegamos Chris, no seas desesperado --- dijo el menor, soltando una pequeña risilla divertida.
Caminaron un poco más hasta que el rubio se detuvo y le quitó la venda de los ojos al mayor, éste miró a su alrededor completamente encantado, era el paisaje más hermoso que había visto en su vida.
Había una enorme cascada frente a él y a sus pies estaba un lago que a su alrededor tenía cristales en tonos morados y azules, el pasto era verde claro, los pinos eran en tonos verdes muy alegres y el sol que los iluminaba hacia la vista hermosa.
Por alguna razón sentía que ya había estado en aquel lugar, se le hacía conocido pero al no estar en sus recuerdos, simplemente ignoró aquella sensación.
--- ¿Te gusta? --- preguntó SeungMin al no recibir respuesta alguna de su esposo.
--- Más que eso... Me encanta --- dijo el peli negro con sinceridad, acercándose a su fénix para abrazarlo de la cintura --- Pero no se compara con la vista tan majestuosa que tengo enfrente.
Las mejillas de Kim se tornaron rojas y desvió la mirada avergonzado de las palabras del peli negro, lo abrazó y hundió su nariz en el pecho de Bang, le gustaba hacer eso pues su humanito siempre olía a menta.
--- SeungMin... --- llamó Chan un tanto nervioso ante lo que quería decir.
--- Dime --- Murmuró el más pequeño.
--- Yo... Creo que te amo... No, no lo creo, estoy seguro de eso, te amo Bang SeungMin --- dijo con sinceridad, estaba seguro de sus sentimientos y quería hacérselos saber al menor
El rubio levantó la mirada sorprendido ante las palabras de su esposo y le sonrió pues era la primera vez que lo escuchaba decir eso y le había gustado, lo hacía sentir especial.
--- Yo te amo más Chris --- dijo el menor levantándose de puntitas para dejar un beso en la mejilla ajena.
Bang sonrió ante el gesto y lo tomó de la cintura para acercarlo a él, tomando por sorpresa al rubio quién se sonrojó ante la cercanía.
--- Puedes besarme pequeño... Soy tu esposo y quiero cumplir mi papel como tal --- susurró mientras levantaba su mentón, admirando aquellos ojitos color miel.
SeungMin lo miró a los ojos, perdiéndose en ese lindo color verde claro que poseían, sintiendo la respiración contraria cerca de sus labios.
Cerró sus ojitos y Bang cortó la cercanía, uniendo sus labios con los del menor en un beso lento y suave que dejaba expresar los sentimientos de ambos.
Al separarse del beso, la pareja se miró con amor y Kim rodeó con sus brazos el cuello de su esposo, sintiendo como éste lo abrazaba de la cintura a la vez que frotaba su nariz con la de él.
Ambos estaban viviendo su tan esperado final felíz en donde todo era color de rosa y aunque en un principio no fue así, ahora podían disfrutar de la compañía del otro.
Tal vez SeungMin tenía razón y lo mejor era que Christopher nunca recordara nada...
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✨🎄¡¡Felíz navidad!! 🎄✨
Recuerden que el día de hoy estaré actualizando ésta historia 🌹
