SeungMin es un bello fénix, el rey de todas las criaturas mágicas que habitan en el bosque, su comportamiento es gentil y amable con todos, él era una maravilla.
Y Chan es... Bueno, él no lo recuerda y SeungMin hará hasta lo imposible para que él nu...
SeungMin siempre escuchó decir que los momentos más felices y especiales se guardaban en tu corazón, él no creía en esto hasta que le tocó vivirlo.
Su boda fue el momento más especial de su vida, fue realmente felíz el día de su boda al sentirse amado, querido y mimado por Christopher, su esposo.
La luna de miel también fue muy importante y especial para él pues a pesar de que se habían quedado en la mansión, Chan siempre se las ingeniaba para darle al menor un linda luna de miel.
Por ejemplo el día cuando lo llevo a hacer un picnic en el enorme jardín de la residencia con comida que él mismo preparo para SeungMin.
O cuando Bang hizo un pequeño campamento en el jardín donde miraron películas toda la noche mientras comían frituras hasta quedarse dormidos.
Hubo varios momentos felices e inolvidables que Kim guardó en su corazón para recordarlos toda la vida, Chan lo estaba haciendo muy felíz, le estaba dando el final felíz que SeungMin merecía.
Sin embargo, en el mundo real los finales felices no existen, no hay magia y tampoco nada es color de rosa.
Dos semanas después de la luna de miel, Christopher volvió a ser una persona fría y brusca, incluso sus ataques de ira se volvieron más agresivos y violentos.
SeungMin no entendía que estaba mal con él, o qué había hecho mal, se había acostumbrado a ser mimado y consentido por el mayor pero ahora simplemente no había tiempo para él.
Hubo un día en el que ambos terminaron peleando y Chan lo hizo sentir mal con sus palabras, esa noche el más joven lloró entre las cobijas hasta que su esposo lo arrulló en sus brazos y le pidió perdón, entregándole rosas como arrepentimiento y el rubio lo perdonó.
¿Por qué?, porque lo quería, o tal vez si síndrome de Estocolmo era demasiado como para aceptar que Bang era malo.
Después de aquel día, Christopher le prestó más atención a SeungMin, le complacía sus caprichos y si llegaban a pelear, al día siguiente Bang siempre le tenía listo un obsequio.
Ambos se acostumbraron a sobrellevar su extraño matrimonio pues después de todo, ninguno de ellos podía vivir sin el otro...
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SeungMin entró rápido a la mansión, deteniéndose al ver varias cosas rotas sobre los azulejos del piso mientras los guardias recogían los restos.
--- ¿Qué pasó aquí? --- preguntó, mirando todo el desastre.
--- Bang tuvo otro ataque de ira --- Dijo Minho, hechando los cristales rotos en una caja.
Kim volteó a ver a Lee, notando el moretón que tenía en el ojo ¿Qué tan grave había sido el problema como para que Chan lo llegara a golpear?
--- Estoy bien --- dijo el mayor al ver la preocupación del más joven --- Ve a verlo si quieres, eres el único que puede calmarlo.
--- ¿Seguro que estás bien? --- preguntó el rubio no muy convencido.
