"Y ahora... ¿que voy a hacer?"

III. Celos.

Pov Dean

Cuando llegamos al hotel Cass estaba mas tranquilo, no se que sucedio en el parque, pero tendre que vigilarlo mejor, lo molesto es que la tal Angelica fue la razon por la que no estuve bien al pendiente.

En mi medio panico por que pudo haberle sucedido en el parque intente que me hablara y me dijera que habia estado mal, pero estaba mas callado de lo normal, me miraba atentamente y se mantenia mas cerca de mi, es mas cada vez que mencione el incidente se ponia irritable y hacia pucheros.

Aunque he de admitir que se me hace tierno como quiere mantenerme cerca y a la vista, por lo cual Cass, mi Cass adulto, tambien tiene esa necesidad de quererme cerca, en algun nivel a menos, al igual que yo, ya que yo tambien me preocupo mucho cuando no se de el.

Al final no pude descubrir que sucedio, le pregunte, busque heridas, intente tenderle una trampa para ver si lograba que me mostrara lo que le molesto y nada, al final lo deje en paz, parecia cada vez mas molesto, asi que decidi no entrometerme, pero lo vigilaria mas de cerca por si volvia a suceder.

En los dias consecuentes todo fue relativamente normal, Cass y yo salimos a diario, visitamos varios parques y cafeterias, tambien jugabamos en la habitacion de hotel, Cass en general se comporto normal, bueno normal para ser Cass, a veces hubo pequeños incidentes en que la gracia de Cass se activo por breves instantes.

Como cuando queria estar mas tiempo en la ducha con las burbujas y de repente empezaron a aparecer burbujas por toda la habitacion o cuando no encontraba el osito con alas de Cass y este lo estaba pidiendo, como no lo encontre, se empezo a desesperar y de repente, puff, aparecio el osito en sus manos.

La parte mas anormal de nuestros dias era cuando aparecia la tal Angelica, al principio no sabia que demonios queria, solo notaba que cuando ella estaba presente Cass se me pegaba como una lapa, ademas de ponerse molesto e irritable por el resto del dia.

No me quejo que Cass se pusiera asi con ella, de hecho despues de la tercera vez que la vimos yo tambien tenia ganas de hacer berrinche, no la soporto, siempre coqueteando, siempre metiendose en como trato a Cass, queriendo despegarme de el y eso sin contar con los sobrenombres que le pone, pulga, mocoso, niño malcriado.

En fin, esa tipa complicaba mis dias interminablemente y me hacia replantear el nivel de estupidez que debi tener antes de estar con Cass, por que si esta tipa me atrajo en algun momento asi como esta ahora, debi de estar ebrio al extremo como minimo.

Por un lado tiene una irritante actitud de superioridad, que se complementaba con la creencia de que yo queria estar cerca de ella, intento interminablemente besarme y tocarme, ademas que estoy seguro de que nos acechaba, ya que sin importar a donde salieramos ella terminaba apareciendo.

El punto de quiebre fue hace unos pocos dias, cuando ella casi hace que pierda a Cass de mi vista.

La cosa fue asi, Cass y yo nos encontrabamos en una pequeña cafeteria que habia abierto cerca del hotel, el estaba sentado en una sillita alta junto a mi mientras compartiamos un pie de manzana.

El lugar estaba basicamente vacio ya que era bastante temprano y este cafe era solo atendido por la dueña quien estaba haciendo inventario en la parte tracera, pero nos habia dejado quedarnos aqui ya que habia empezado a llover y no queria que Cass se mojara.

Como fuere, llego un momento en que estaba limpiando un poco de crema batida que habia ensuciado los cachetes de Cass de cuando estaba comiendo, ya casi ibamos a irnos cuando la puerta se abrio y por ella entro Angelica.

-Dean, preciso el hombre que queria ver -dijo ella entrando ruidosamente, luego miro a Cass y dijo -ah y tambien esta el mocoso, que novedad.

-Angelica -respondi exasperado empezando a guardar todas las cosas que saque para entretener a Cass, con la intencion de irnos lo antes posible, con tal, ya pagamos.

-Consegui una niñera para tu chico, esta en el auto -dijo poniendo una de sus manos en mi hombro y la otra sobre la cabeza de Cass, a lo que el se la quito de un manotazo -dejame llevarselo para que tu yo podamos divertirnos.

-Cass y yo debemos irnos -dije levantandome y tomando el bolso con las cosas de Cass, pero mientras hice eso ella tomo en brazos a Cass, cosa que a el no le gusto ni un poquito.

-Vamos Dean, por lo viejos tiempos -me dijo poniendo a Cass fuera de mi alcance e intentando besarme nuevamente.

-Suelta a Cass -le dije intentando quitarselo pero ella se burlo de mi alejandolo de mi, lo que consiguio que Cass se molestara mas, incluso llegando a ponerse rojo.

Lo siguiente que sucedio, paso rapidamente, yo intentando que ella me entregara a Cass y notando su estado de ebriedad, Cass estando cada vez mas molesto y Angelica provocando nuestra era.

Yo facilmente pude haberla derribado, pero lo menos que hubiera querido era herir a Cass lo que pudo haber pasado si seguia esa linea de accion.

Pero el caso fue que no tuve tiempo de crear un nuevo plan, ya que parece que Cass llego a su limite, por que en un momento estabamos en este estupido juego y al siguiente Cass empezo a brillar con su gracia angelical, lo que luego una pequeña explosion que no provoco ningun sonido, lo que si paso fue un gran destello de luz y lo siguiente que supe fue que ella estaba desmallada en el suelo y junto a ella estaba Cass, pero no era el mismo Cass que hace un momento, si, seguia molesto, pero ahora parecia mayor, seis años supongo y su ropa se habia destrosado su ropa.

-Cass, ¿estas bien? -dije despues de correr y arrodillarme frente a el, luego me quite mi chaqueta para cubrirlo, luego me puse a revisarlo, al ver que estaba bien le volvi a preguntar -¿todo bien?

-Estoy bien -me respondio mientras miraba sus manos.

No necesite mas contestacion, con eso tome a Cass en brazos y luego convoque a Gabriel para que arreglara este desastre, entre eso que le borrara la memoria a la lunatica esta y que cambiara las cosas de Cass para que coincidieran con una nueva edad, la ropa, juguetes y papeles.

Luego de lograr que el se encargara de eso, cambie de ropa a Cass, empaque nuestras cosas y empezamos nuestro viaje hacia la siguiente ciudad ya que no podiamos quedarnos en esta cuando ya todos me habia visto con un Cass casi bebe y ahora es un niño.

...