Especial de Navidad:

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(Año 1939)

Han transcurrido varias semanas desde que nuestra última visita a Narnia. Desde entonces, hemos hecho todo lo posible por regresar, buscando incansablemente la forma de volver, incluso con la asistencia del profesor Digory. Cada día ha sido un esfuerzo por encontrar el camino de vuelta a Narnia. Las horas se deslizan entre estudios y pensamientos dedicados a encontrar pistas, reviviendo cada detalle de aquel primer viaje entre nosotros, tratando de descifrar qué fue lo que nos llevó allí. Sin embargo, a pesar de nuestros intentos, hasta ahora no ha habido éxito alguno en nuestra búsqueda.

Esta Navidad se ha presentado como una experiencia completamente nueva para nosotros, marcada por la distancia de nuestras familias. Es un giro radical en nuestras vidas. La nostalgia por la ausencia de las tradiciones familiares y la cercanía de seres queridos en estas fechas se combina con la incertidumbre del futuro cercano. En cuestión de semanas, nos despediremos del profesor Kirke y nos adentraremos en un nuevo capítulo: un internado, según lo que mi madre nos ha detallado en una carta reciente. El regreso a casa promete ser emocionante, pero paradójicamente, no es algo que anhele en este preciso momento. El horizonte que se vislumbra a corto plazo, lejos de aquí, aunque esperanzador, también es abrumador en su propia medida.

La proximidad de la despedida con Edmund, aunque inevitable, se cernía como una sombra constante en mi mente. Regresar a nuestro mundo real marcó un retorno a nuestros 14 años, un reencuentro con una etapa de pureza e inocencia que parecía haberse esfumado con el paso del tiempo. Aquel sentimiento de felicidad que nos envolvía a ambos era tan intenso que anhelaba conservarlo por siempre, un remanso de paz en medio de algo cotidiano. Era un amor puro, auténtico y libre de cualquier complejidad, algo que añoraba mantener a lo largo de mi vida.

Cada momento junto a Edmund se convertía en un preciado tesoro, cada sonrisa, cada risa compartida se imprimía profundamente en mi ser, como si quisiera retener para siempre esas instantáneas de dicha. Pero la inevitabilidad de la separación se cernía como una nube oscura en el horizonte. Sabía que debíamos regresar a nuestras vidas, cada uno por su lado, y ese pensamiento laceraba mi corazón con una sensación de pérdida inminente.

El simple pensamiento de decir adiós me embargaba con una mezcla de nostalgia y tristeza. Había encontrado en Edmund esa plenitud que tanto anhelaba, esa sensación de completud que solo él lograba despertar en mí. A pesar de ello, sabía que la despedida era inminente, y esa certeza ensombrecía los instantes felices, recordándome constantemente que cada risa compartida era un paso más hacia la inevitable separación.

Por suerte, teníamos la oportunidad de pasar la Navidad juntos. Mis hermanos y los suyos estarían reunidos, y para nuestra fortuna, el profesor Digory también estaría presente, acompañado por su ama de llaves, quien, al parecer, ya no desplegaba la misma exigencia que antes.

La atmósfera navideña llenaba cada rincón de la casa. Las risas y el bullicio se mezclaban mientras preparábamos todo para la cena. Mis hermanos  arreglaban la mesa con delicadeza, colocando los mejores platos y cubiertos, mientras los Pevensie colaboraban con la ama de llaves, llevando los exquisitos manjares al gran comedor. El olor a especias, a comida casera y a la mezcla de pino y canela llenaba el ambiente, creando una sensación de calidez y alegría que se extendía por cada rincón de la casa.

Era un momento especial, un instante que aguardábamos con anhelo. La unión de nuestras dos familias, cada una con su historia y particularidades, se manifestaba en ese compartir navideño. A pesar de las diferencias y los pequeños conflictos, este era el momento perfecto para dejar de lado cualquier discrepancia y disfrutar del lazo que nos unía. La presencia del profesor Digory y su ama de llaves, junto con el espíritu jovial y un tanto bullicioso de los Pevensie, agregaba un toque de encanto y diversión al ambiente, convirtiendo la ocasión en algo verdaderamente especial.

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⏰ Última actualización: Dec 25, 2023 ⏰

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Los Reyes De La Era De Oro (Edmund Pevensie) [TERMINADA Y EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora