● Dónde Tweek no se da cuenta que su relación con Craig no es sana hasta que es tarde.
𝐄𝐬𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐞𝐬 𝐢𝐫𝐫𝐞𝐚𝐥 𝐲 𝐠𝐫𝐨𝐬𝐞𝐫𝐨, 𝐥𝐚𝐬 𝐯𝐨𝐜𝐞𝐬 𝐜é𝐥𝐞𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐩𝐨𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐢𝐦𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐲 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐬...
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Las estocadas agresivas y sin compasión rebotaban una y otra vez sobre su trasero enrojecido por el dolor y la rudeza de su acompañante. El dolor era claro.
-C-craig, duele...detente..
El nombrado hizo caso omiso a lo dicho y aumento la velocidad de sus movimientos, el placer inundaba su cuerpo tanto que olvidaba el dolor del cuerpo ajeno, sus manos se deslizaban sobre la espalda de Tweek, su piel blanquecina cubierta de sudor por el momento de intimidad que ambos se encontraban teniendo.
En un rápido moviendo salio del cuerpo del más bajo para tomar a este y darle la vuelta volviendo nuevamente a entrar en el pero esta vez viendolo de frente, las estocadas con más intensidad. El rubio sólo podía quejarse sin ser escuchado, el pelinegro soltaba suspiros de placer, abrió los ojos lentamente y vio el rostro de tweek completamente rojo y lleno de lágrimas, un poco más abajo su cuello; lleno de marcas moradas y verdes, mordidas e su mayoría.
Unos cuantos golpes más y soltó su esencia dentro de Tweek, salio de manera lenta y se recostó a su lado tomando aire, se encontraba agotado después del ejercicio.
-Dios, nunca me canso de follarte.
Tweek sintió como un líquido espeso corria por sus piernas, al sentirse nuevamente vacío soltó un gemido, Craig se acostó a su lado tomando aire; el rubio se limito a darse la vuelta y con dolor en su parte baja comenzar a llorar, otra vez, otra vez había sido rudo con el.
-¿Cariño? ¿Estas bien?
-Te...te dije que me dolia...-Dijo el rubio.
El pelinegro se levantó y movió levemente al rubio para abrazarlo con sus enormes brazos, comenzó a llenar su carita con besos y dulces palabras tratando de arreglar el daño que había hecho con su rubio-Lo siento, lo siento cariño, soy un idiota-
Tweek simplemente se limitaba a asentir y cerrar levemente sus ojos recibiendo los besos del ajeno; un rato después el pelinegro se levantó.
-Iré a buscar algo para comer, cariño-Dijo el pelinegro saliendo de la habitación.
En eso Tweek con dificultad se recostó mejor en el respaldar de la cama, se sentó y se puso a pensar en lo que habia sucedido. No era la primera que este escenario sucedía, muchas veces Craig era agresivo con el a la hora de tener relaciones, el siempre terminaba llorando y luego con unos simples besos u caricias se solucionaba todo, pero...
¿Era amor, verdad?
El amor no siempre es bueno, tiene sus momentos malos y buenos pero eso es lo bueno de una relación, o eso creía el.
El amaba a Craig y si sentir dolor a costa de la felicidad del ajeno era amor, el lo iba amar toda su vida sin Importar que.
Estaba entretenido en sus pensamientos que no sintió cuando el pelinegro llegó y se posiciono a su lado, este llegó con 1 plato de tostadas y un poco de café.
-Cariño..lo siento, no quise lastimarte pero tu sabes que cuando estoy contigo no me puedo contener...-Dijo dejando las cosas en la mesa de noche. Este se acercó a Tweek y le dio un suave y tierno beso, tweek correspondió de manera dulce, hubiera sido asi si Craig no hubiera intentado tocarlo nuevamente.
-¡Craig!
El nombrado se alejo de manera brusca y molesto cambio su mirada, se levantó para tomar sus prendas y toalla de baño.
-Iré a bañarme, cuando no estés tan delicado me avisas, estaré abajo.-Dijo saliendo de la habitación nuevamente.
Y nuevamente se quedo solo, casi siempre Craig tenía aquel comportamiento raro estilo bipolar, Tweek trataba de comprenderlo; no era fácil haber sido Craig.
Digamos que como Tweek era su acompañante en vida conocía todo el pasado de Craig, ambos se conocieron cansados.
Cuando era tan solo 1 niño sus padres se separaron, claro que esto fue después de darle uno de los peores ejemplos de una relación, después del divorcio el se quedó con su madre la cual intentaba que ellos vivieran de manera más cómoda, pero al estar sola y sin el apoyo de nadie fue complicado, su única solución fue recurrir a las drogas, entonces Craig normalizó el hecho de llegar a casa y encontrar a su madre recostada después de haber consumido sustancias en exceso. Su padre en lugar de eso había conseguido una nueva novia con la cual creo un nuevo hogar, y de no ser por que Craig era su hijo y por la pensión también se habría olvidado de él.
Las pocas veces que iba a casa de su padre notaba que el no estaba solamente con una mujer, casi siempre veía chicas distintas, no entendía porque hasta que creció. En la secundaria se volvió parte de aquellos denominados como "mala influencia", tal vez simplemente era alguien incomprendido.
Tweek no era muy diferente a él, sus padres no eran malos, lo habían educado de manera sana solo que el ya había nacido así, sus problemas de ansiedad lo consumian, el café fue su salvación, claro hasta cierto punto.
Trato de moverse para tomar la taza de café pero el dolor en su cintura le impidio moverse, quejándose del dolor tocó su muslo, ahí sintió sus probablemente viejas cicatrices.
El tampoco estuvo bien.
La ansiedad lo consumia, tanto que ni el café podía solucionarlo, empezó a cortarse para tratar de olvidarse de aquellos problemas absurdos que ocupaban la mayoría del tiempo de su mente, eso fue relativamente a los 12. Ahí conocío a Craig, ambos se conocieron cansados y con los brazos bajados, Tweek ya se había rendido y Craig aún intentaba retar al mundo.
Sonrio y subió su mano lentamente hacia su pecho. Justo ahí se encontraba su cicatriz número 1 de la cual se sentía sumamente orgulloso, la "C" de Craig, la primera vez que tuvieron relaciones el ajeno lo vio y en lugar de rechazarlo y despreciarlo como solía estar acostumbrado, al contrario, esa noche entera besos y lágrimas Craig se corto su inicial en su pecho, "T" de Tweek, era uno de los recuerdos amorosos que tenía con Craig, ambos aún conservaban esas cicatrices. Esa noche las cosas fueron confusas simplemente se dejaron llevar por el dulce deseo de amor que existía entre ellos, las hormonas desatadas en esa habitación llena de susurros suaves como el llanto, aquella noche de invierno a los 14 años se desmostraron su amor. Tweek no tenía nada con enamorarse de un hombre, Craig pensaba lo mismo. Después de todo era la única persona que le demostró amor sin ningún tipo de rechazo ni desprecio, es por eso que estaba normalizando el daño que recibía por parte de Craig porque...
