¿Es amor, verdad? | Creek

🎀:⁶

Tal vez he visto tantas puestas de sol y muchos son los libros que eh leído para olvidar su olor. Y luego nuestro amor desapareció.

Dos años habían pasado desde que el rubio se mudo a Canadá, al inicio adaptarse no fue bueno ni sencillo, la gente, la comida, el ambiente y la vida en general lo tomaron por sorpresa. No es fácil llegar a un lugar y decir, "Hey, mirenme estoy ocultándose de mi ex pareja que intento matarme".

Notablemente su vida no fue sencilla y con mucha paciencia y amor por parte de las personas fue capaz de mejorar, o eso creía el, el punto intermedio de su recuperación fue cuando fue a terapia, ir todos los días frente a una persona y contarle que sentía podía ser agotador para el, no entendía a las personas. Dado esto se tomó el tiempo de conocerce mejor así mismo, conocerce como humano, le tomo tiempo pero pudo.

Sus padres aveces le escribían para decirle que aunque era difícil seguían buscando a Craig y a pesar del tiempo ellos seguían aterrorizados por aquella vez, nunca supieron quien mandó aquellos dedos humanos ni de quien eran, Tweek nunca dijo nada. Prefería fingir que todo estaba bien.

Con tanto tiempo libre y con miedo lo único que podía hacer en esas inmensas paredes era leer y sentarse en su ventana a ver el atardecer de medio día. Sus manos se deslizaban por sus doradas hebras de cabello recordando su vida y haciéndose la pregunta de porque, ¿Porque el?

Se le difilculto mucho conocer gente nueva, no era su don más aún así conoció gente nueva con sus mismos gustos, amaba su hogar temporal y la gente de ahi, eso no quitaba el hecho de que extrañaba Colorado.

.

—¿Estas seguro que quieres volver?

—¿Estas segura que no quieres verme?

La mujer al otro lado del teléfono rio ante lo dicho por el más joven.

—Te extraño todos los días hijo—Declaró con dulzura.

—No por mucho, mi avión sale mañana y posiblemente para la tarde ya esté ahi, te extraño mamá.

Después de hablar un poco más ambos se despidieron y aunque aquella mujer aún tenía miedo y sospechas, dos años y nada había cambiado, en ese pequeño pueblo ya casi nadie recordaba el problema con Tweek, ya nadie. Los amigos de Tweek vinieron 3 días después de que este se fuera ya que nadie lo sabía y aunque se sintieron mal todos estaban de acuerdo en que era lo mejor para el rubio.

En otro lado Tweek se encontraba arreglando sus últimas cosas para meterlas dentro de esa mochila.

—Entonces, ¿mañana te vas?—Dijo cierto pelirrojo asomándose a un lado de su puerta.

—Si, posiblemente no regrese.

—Te extrañare adicto al café.

—Y yo a ti, adicto a masturbarse.—Dijo riendo.