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Amairani



-Amor, déjame explicarte...

-¿Explicarme qué Amairani? ¿Qué estás embarazada? ¿Eso me vas a explicar? -dijo acelerando el carro.

-No entiendo el motivo de tu enojo. O sea, él va a hacer mi esposo, tu también tienes relaciones con Ari.

-No, estás muy equivocada, desde que me dijiste que no quería que tenga sexo con ella no lo eh hecho. Hace más de 5 mese que no tengo nada de sexo con ella.

-¿De verdad...?

-¿No me crees? Llámala.

-Amor yo...

-No me digas nada Amairani. Ahora mismo llama a Óscar y dile que me espere en mi casa, le voy a decir.

-¿¡Estás loca!? ¡No le pienso decir hoy!

-Pues qué pena. Y también le vamos a decir lo nuestro.

-No me puedes hacer esto Samantha...

-Es tu esposo ¿No? Tiene derecho a saber la verdad.

-¡Pero no así!

-Bueno, no le digas lo de tu embarazo. Pero yo si le pienso decir de lo nuestro.

-¿Eres consiente de que lo nuestro se va a acabar si le dices verdad?

-No pienso dejar que ese niño crezca sin padre, y aparte Oscar tiene derecho a saber. Ese niño no va a pasar por lo que yo pase.

-Amor...

-No, Amairani. -dijo con las lágrimas saliendo incontrolablemente de sus ojos.

-No quiero que lo nuestro acabe...

-Ni yo, pero, no quiero que esa criatura pase lo que yo pase. Llámalo por favor.

-Sam...

-Por favor... -suplico con los ojos llenos de lágrimas mientras me miraba.

No le dije nada, solo marqué el número de Óscar en mi celular.

Llamada con Óscar



-¿Óscar?

-Hola amor, ¿Qué pasó?

-Ve a la casa de Samantha, tengo que decirte algo.

-¿Qué está pasando?

-Solo ve, te espero ahí.



Fin de la llamada con Óscar

-Ya me dije.

-Bien...

-Amor...

-Samantha. Acostúmbrate a llamarme así.

-¿Ari se va a enterar?

-No... ella nos mata a las dos si se entera.

-¿Y sí...?

-No. Él no va a decir nada.

-Okey...

Comencé a llorar, no quería que mi relación con Rivers terminara, no estaba lista, no quería, pero ella lo quiere así. Yo solo tuve relaciones con Felis por un momento de seducción y copas de más. Yo sabia que él quería tener un hijo antes de casarnos para que seamos la "familia perfecta", y ahora me arrepiento totalmente.
Después de un rato llegamos a la casa de Sam, después de recoger nuestras cosas al hotel claro, y ahí estaba él.
Se me aceleró el corazón apenas lo vi, no porqué estaba emociona de verlo, no, si no por que sabía que cumpliría su promesa de llevarme lejos si llegaba a estar embarazada. Mi corazón se me aceleraba con cada segundo que pasaba, no estaba lista para dejar a Sam, no lo estaba.

-Baja Ama. -ordenó Rivers.

-No quiero.

-Ama, no estoy para berrinches, baja del carro por favor.

-No te quiero dejar... -le dije mirándola a sus ojos, a su ojos cafés, a esos hermosos ojos cafés que me volvían loca, y saber que no los volvería a ver me mataba.

-Ama... -alargó su brazo para secar mis lágrimas que caían por mis mejillas. -Por favor no llores... no me gusta verte llorar.

-No me hagas esto, por favor, no lo hagas... no me dejes con él...

-Sabes por lo que pase. No quiero que ese niño pase lo mismo. Por favor, no lo hagas más difícil.

-Sam... no te quiero perder. Solo déjame besarte por última vez. Por favor.

Ella no respondió, tomo mis mejillas con sus manos para besarme. Ese beso no solo estaba llegó de deseo, también estaba llegó de dolor, el dolor de saber que no la volvería a ver y que ya no lo podría hacer más.

-Vamos, por favor. -dijo poniendo su frente con la mía mientras cerraba sus ojos llenos de lágrimas.

Siempre Seras Tú ʳⁱᵛᵃᵐᵃ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora