Afición Cándida

Capítulo 2 - Un desvío a la luz

Llegar al instituto era muy difícil.
El viento soplaba en desmedida desde el día anterior, recorría cada uno de los rincones de la ciudad, para Atsumu lo único que quería hacer era esperar en la cama hasta que todo se estabilizará.
Ojalá sus sentimientos también se estabilizaran, podría resolver dos problemas en un momento.
Debía continuar, eso es lo que está bien.
Una oleada de aire lo recibió cuando abrió las puertas de su casa, dirigiéndose al instituto,  y aunque tomó un abrigo extra el aire buscaba por dónde entrar para establecer contacto con su piel.
Todo era un desorden, las hojas de los árboles subiendo y bajando, el viendo arrastrándolo en su contra para nada tranquilo.
Cómo lidiar con todo lo que no estaba bajo su control, que molestia.
Sus sentimientos eran semejantes, muy pesados.
Podía ver una pequeña luz en la confusión de todo lo que sentía.
Una luz, que podría perseguir para olvidarse de la otra salida, una luz que probablemente tenía un nombre, una luz que aprovecharía para hacer sus deseos realidad.
La 'Luz' tenía nombre y apellido, Sakusa Kiyoomi.
Utilizar a una persona para olvidar sus sentimientos por Kita seguro que estaría mal, estaba consciente de ello.
Pero considerando la situación era la mejor salida.
El remordimiento cada vez que veía a Sakusa era menor.
Confiaba que no estaba haciendo nada malo, pues Ushijima Wakatoshi no era nada más que un compañero. Era bien sabido por las personas del club de voley, que este último sentía algo por Sakusa.
Había cruzado palabras con Ushijima cuando deberían. Se saludaban cada vez por cortesía. Nunca habían compartido un secreto, y si le preguntaba a su hermano por sus personalidades tal vez no se llevarían.
Nunca había querido nada más que compañerismo con Ushijima, lo veía como una persona a quien admirar, tenía grandes talentos, era un individuo particular, solo eso.
Atsumu consideraba que no tenían una relación profunda, era superficial, nunca habían intercambiado  información personal.
Pero el sentimiento de que estaba haciendo algo mal estaba ahí. Era bien sabido por todos sus compañeros que ellos mostraban tener una 'buena química', intercambiaban miradas, pasaban tiempo juntos. Su consuelo era escuchar la propia boca de Sakusa:
"Ushijima y yo no estamos en una relación, somos buenos amigos"
Esa afirmación lo aliviaba,  después de todo nada era malo.
Por ello la moral realmente es confusa