Capitulo 1: La caja de mis recuerdos

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Domingo, 28 de enero de 2015

Volví a mirar fijamente a la luna rodeada de estrellas que las acompañaba.

Mis pupilas dilataban de admiración cada vez que las observaba con fulgor.

Tsukiyomi Dios de la luna, él que reina la oscuridad con su singular elegancia.

Te imaginas ser creado por una lágrima desconsolada?

Ninguna mitología como la de Japón me había encantado leer.

Le dedicaré mi arte en su santuario y al fin podré vivir en paz, pase lo que pase debo de estar ahí.

—Lo se... Es frustrante estar tan lejos.

Mis pensamientos se disipan como hojas caídas, donde todo se disuelve en silencio.

Comenzo con destellos de muchos colores que brilla mi corazón, sentimientos profundos que no puedo controlar al despertar toda mi energía esfumara.

<05:37 am>

Vivo en una colina donde no pasan muchas personas.

Tomo cafecito en vez en cuando ya que en las madrugadas apenas llega los rayos del sol, el asombroso espectáculo del universo.

El brillo de la nieve me recuerda a la Diosa Ame-no-Uzume Deidad del amanecer tiene un cierto parecido a una amiga que tenía hace mucho, siempre alegré bailando y riendo.

Oh valla, Mañana volveré al colegio ¿Que puedo hacer en mi último día de vacación?

Tal vez dar un paseo, de paso acostarme en el nieve, si, eso haré nada mal sentir la textura de la nieve como último día de descanso.

Me lance a la nieve sin dudarlo, sin ninguna seguridad.

Dios me golpeé la nariz!! Que tontuelo soy, eso dolio mucho, eleve la cabeza vi a lo lejos que Oreo se acercaba corriendo, saltó las rejas de mi casa.

—¡Oreo¡— De alegría, saltó encima mía.

Mi pequeño zorro blanco —hace mucho que no te veía Oreo.

En ese entonces que lo conocí, él tenía una manada que desapareció de la nada, se autoadopto el solo por un tiempo.

Me da un pequeño ladrido, pidiendo que le dé acaricias, me hubiera encantado que viviera conmigo, económicamente estamos terrible.

—¿me acompañas a ver el amanecer?

—¡Mira! halla... Arriba— señale la cima.

—en la cima de la colina— Oreo me respondió dando vueltas y moviendo su cola

—lo tomaré como un si— me volví a agachar para darle aún más cariño.

Oreo se paró en dos patas y me quito el parche que llevaba en el ojo izquierdo

Se dirigía hacia mi casa con mucho apuró, capté que no entendio el mensaje.

¡Hey! Abrió la puerta de mi casa como si nada —¿Desde cuando sabes abrir puertas?.

—pequeño ladronzuelo ven acá, regresarme ese parche.

Se detuvo enfrente de mi clóset, empezó a rascar la puerta pidiendo que la habrá, detenidamente mi ojo izquierdo visualizaba que Oreo brillaba como una estrella mientras que el lugar se alumbraba de colores opacos como el gris.

Abrí el clóset Oreo fue a olfatear mis cosas, hasta señalar un caja que estaba en el rincón, no yo sabía de esa caja o bueno... no lo recordaba.

Me tomo por sorpresa ¡Oreo acaba de arrebatarme la caja! estuvo buscando algo adentro —regresame esa caja Oreo— me gruñia que me asusté y lo solté.

De la caja salió una especie de nube negra que ocupaba toda mi habitación.

Oreo saco un collar con el símbolo de una niña. Fue corriendo a la cima de la colina.

La nube obtuvo la forma de un oso, me miro a los ojos, fue atrás mía

¡Un oso me caza!

Porfavor se que hoy no es el último, en la caja se encontraba objetos del orfanato, como es que llegue a ser como estoy?, lo más que puedo recordar fue que estaba en una camilla adolorido no sé cuál fue la causa... todo está borroso, apareci en el orfanato sin ninguna explicación, raramente uno de mis ojos se quedó gris.

Estuve llegando a lo más alto de la cima, vi a Oreo, esperándome junto con el collar.

—¡¡Oreo!! Ten cuid– — Me tropecé de golpe, el oso estuvo a punto de aplastarme, Oreo se paró enfrente del oso y lo desvaneció. La nube volvió a la caja, ocultándose una vez más.

Apenas podía procesar lo que estaba apunto de pasar —Eso estuvo cerca...

Sentí la adrenalina tan normal que lo llamaría diario, como si hubiese visto nubes negras todas los días.

—Oreo se que no hablas, pero de alguna forma me lo tienes que explicar— Oreo solo miraba fijamente al sol salir por completo.

después de sentarme alado suyo, me tranquilice.

—Ya me acordé lo que significa el collar, simboliza a mi hermana.

La promesa que juramos cumplir.

Yo no lose..., recuerdo tanto pero no mucho.

Yo y Yudi sabíamos perfectamente que no ibamos a ser adoptados juntos dio la idea de intercambiar nuestros collares para cuando nos volvieramos a encontrar nos pudieramos devolver el collar.

—Fue bastante inesperado Oreo, aún haci me hiciste recordar algo muy importante— me levanté

—¡¡¡¡Te encontrare Yudi cueste lo que cueste!!!!— Acabo de proclamar nuestra promesa.

—debo de encontrar a mi hermana antes de que ella me encuentre a mi— tengo la gran sensación de reencontrarme con ella

—Sabes cual es mi mejor pista?, es la única muchacha que tiene ojos de color vino natural, a menos... que hayan cambiado el color como lo hicieron los míos.

Oreo me miro con su carita muy entusiasmado. Guardé la caja de mis recuerdos que estuvo conmigo desde el orfanato, no quise recordar más después de eso.

Pues al final del dia nos quedamos viendo los hermosos colores del amanecer.

No volveré a abrir la caja denuevo.

Caja: Neo... Ábreme...

¿La caja acaba de hablar?

Oreo: En un momento lo abrirás y lo entenderás

¡¿Oreo acaba de hablarme por la mente?!

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