Collar de Protección (Stony)

322 53 1
                                    

3.

El castaño se sentía molesto, no podía creer que su padre le hiciera esto, pero debía aceptarlo, era la única manera en que Steve conservaría su empleo, por favor, el alfa ni tan siquiera lo había tocado a pesar de todas las insinuaciones, Steve era muy correcto y aunque ya se habían besado la moral del rubio no le permitiría llegar a algo mas hasta que formalizaran.

— Listo. —Mencionó el mayor, terminando de ajustar aquel collar.

— Si claro, usa a tu único hijo como conejillo de india.

— No seas dramático Anthony, este collar ya ha sido usado por muchos omegas y los ha protegido de los alfas aprovechados.

— Steve no se va a aprovechar de mi. Lastimosamente... —Dijo lo último en voz baja.

— Es el profesor Rogers. —Mencionó frunciendo el ceño.— Estúpido Rogers, ¿quién se cree? ¿Cómo se atreve a darte su apestoso saco y acercarse a ti cuando estabas en celo?

— Howard ya te dije que él me salvó.

— Soy papá no Howard. —El menor solo rodó los ojos.— Ahora ve a clases.

— ¡Mama! —Exclamó el menor, Howard solo se cruzó de brazos, la mujer rubia se acercó a él.— Dile a papá que no me trate como un niño, ya tengo 18 años.

— No quieres que te trate como un niño y me acusas con tu mamá. —Dijo Howard indignado, la mujer solo sonrió.

— Llevale esto a Steve. —Dijo María entregandole el saco.

— ¿Lo lavaste? —Preguntó Tony haciendo un puchero.

— Por supuesto, no se lo ibas a devolver todo sucio.

— Pero tenía su aroma... —Dijo resignado.— Ahora huele a jabón... —La mujer solo lo miró con dulzura.— Ya qué...me voy. —Mencionó para después acomodar su bufando cubriendo el collar.

— Cuidate. —Mencionó Howard sonriendo.— Saludos a Steve. —Dijo para después empezar a reír como maníaco, María le dio un leve golpe en la cabeza para que se callara, mientras que Tony lo vio confundido.

El castaño fue llevado por su chofer a la universidad, la primera clase era con Steve, pero no pudo hablar con él hasta que la clase terminó, esperó a que todos salieran para acercarse.

— Te traje tu saco. —Dijo entregandole la prenda al mayor.— Mamá lo lavó y ahora no tiene tu aroma. —Steve soltó una risita.

— ¿Te sientes mejor? —Preguntó el rubio sonriendo.

— Lo estaré si me abrazas.

— Tony...

Steve no se pudo resistir dio un suspiro y abrazó al castaño, se acercó a su cuello notando que su aroma no se sentía tan fuerte, talves era por la bufanda asi que la apartó, volteó a ver a Tony al notar aquel objeto que cubría el cuello y parte de los hombros del omega, no pudo evitar soltar un leve gruñido.

— Idea de Howard. —Mencionó Tony.

— No me gusta... —Murmuró Steve, se acercó buscando percibir el aroma mucho mas fuerte.— Pero si esto te hace sentir seguro, esta bien... —Dijo para después darle un beso en la mejilla.

— Y yo que creí que ibas a tratar de romperlo.

— No soy un salvaje Tony.

— Eres un cobarde. —Se burló el menor, Steve solo arqueo una ceja.

— Hablaré con Howard, le pediré permiso para cortejarte.

— ¿Y porqué no solo me marcas y ya? —Preguntó, Steve solo dio un suspiro y miró el collar.— Oh claro tus colmillos son muy frágiles para...

Tony no continuó hablando al sentir el aroma del rubio, dio unos pasos hacia atrás quedando arrinconado contra el escritorio, su corazón latió con mas fuerza al ver los colmillos sobresalir en el alfa, cerró los ojos en el nomento que este se acercó a su cuello.

— ¡Steve! —Exclamó Tony al ver al mayor caer al suelo, temblando, en el momento que sus colmillos intentaron perforar el collar recibió una fuerte descarga eléctrica.— ¡Oh! ahora entiendo porque reía como loco, ¿estas bien?

Steve asintió, Tony le ayudó a levantarse y luego le sonrió con inocencia.

— Esto se podría considerar intento de homicidio, ¿no? —Dijo para despues soltar una risa suave.

— Hay una forma de vengarte... —Mencionó Tony sonriendo de lado.

Steve acarició la mejilla del omega en el momento que este se acomodó en su regazo, luego se besaron con intensidad, esto lo tomó como un reto de parte de Howard, quería a Anthony y se lo demostraría.








OmegacemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora