Universo Alterno: Vegeta y Bulma se conocen en la escuela Shun Zu, ella siendo una estudiante y el un profesor, el amor nace entre ambos. Ella en parte por su pasado no acepta sus sentimientos y el por orgullo y por su ética como maestro.
La peliazu...
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POV Vegeta.
Terminé de ducharme y salí con una toalla enrollada en mi cintura, di una escaneada al lugar rápidamente y me sorprendí ver a Bulma parada a unos cuantos metros de mi, sus ojos miraban mi cuerpo y no me está ayudando en nada, las últimas semanas han sido un poco extrañas con ella, teníamos enfrentamientos cada que nos encontrábamos, cosa que se volvió costumbre y era algo placentero hacerlo.
Poco a poco comenzaba a crearse cierta tensión sexual y sé que esto está completamente mal y más ahora por la forma en la que ella me está mirando y cuando estuvimos a punto de besarnos. Estuve a punto de hablar, pero Bulma alzó su mirada chocando sus ojos con los míos, su rostro se volvió rojo y sin decir nada se fue corriendo del dojo.
Levanté una de mis cejas en señal de confusión, un deja vu paso por mi mente...
(...)
Flashback...
—Jamás había conocido a un hombre tan cretino como tú.
—Ni yo a una mocosa tan insolente y caprichosa.
—¡Eres tan idiota, no sé que ven las mujeres en ti!—me acerqué a ella y por inercia retrocedió subiendo uno de los escalones.
El pasillo está en completa soledad, ya que todos están en clases y yo ahora tengo un pequeño descanso, aprovecho para revisar exámenes y proyectos de mis alumnos, en esas estaba cuando ví a Bulma pasar por el pasillo y de ahí comenzó una pelea.
—Lo sexy e irresistible que soy.
Mis pies se movieron por si solos, acercándome un poco más y pude observarla mejor, obviamente la mocosa es hermosa, un cabello tan bonito y exótico como el de ella no lo encuentras por ningún lado, sus ojos grandes y azules, su piel blanca y ese carácter tan fuerte que me fascina en las mujeres no pudo evitar llamar mi atención.
Noté que se puso nerviosa, bajó la vista, se mordió el labio con suavidad y volvió a alzar la mirada, había cierta inocencia y maliciosa en sus ojos.
—¿Estás coqueteandome acaso?—su rostro se volvió rojo.
—Por supuesto que no, jamás me fijaría en un hombre como tú, además sería algo prohibido.
—Pues tu mirada y cuerpo no dicen lo mismo cuando me tienes cerca.
Su rostro y el mío quedaron casi pegados, evidentemente soy más alto que ella por unos cuántos centímetros, el escalón sólo hace que su frente quede a la altura de mis labios, notó un cierto temblor en su cuerpo, cierra sus ojos y suelta un jadeó profundo, los abre después de unos segundos y sin mirarme se va corriendo...
Fin del flashback...
(...)
Termino de cambiarme rápidamente, después de aquí pienso visitar a Nappa, subí las escaleras y justo cuando llegué al pasillo la encontré sentada en el suelo hablando consigo misma.
