"¿Nunca te cansas de follarme todo el tiempo?" Le preguntaste a tu novio mientras te abrazabas.
"¿Es esa tu manera de pedirme que te alabe?"
"¿Te enojarías si dijera que sí?" Él se río, "Sabes que nunca podría cansarme de esto", sonrió en un beso, pasando sus manos por todo tu cuerpo.
—Heeseung, los chicos están abajo... —Sí, y estamos aquí arriba. No actúes como si no fuera a donde querías que llegara. Ahora quiero oírte decirlo. Dime lo que quieres".
"Te quiero, Heeseung." Miró hacia la puerta, moviéndose para ir a cerrarla antes de que lo jalaras de su camisa, "Por favor, no me hagas esperar, Je. Te necesito tanto", hiciste un puchero.
"¿Qué pasa, nena? ¿Quieres que te folle como mi linda putita con la puerta abierta de par en par? Cerraste las piernas ante sus palabras, una sensación palpitante se acumuló en tu interior.
No perdió más tiempo en quitarte la ropa, hundiéndose en tu humedad antes de meterse en tu agujero necesitado. Gemías en su oído, mordisqueando la piel mientras te balanceabas hacia adelante y hacia atrás contra el colchón, sintiéndote mareado por todo el placer.
Los dos estabais tan envueltos el uno en el otro que no te diste cuenta de que Jay estaba allí de pie, con una erección furiosa asomando por los pantalones. "¡No te quedes ahí parado y mirando! ¡Vete de aquí!". Heeseung gruñó. Jay balbuceó una disculpa que cayó en oídos sordos, huyendo de la escena impía antes de cerrar la puerta detrás de él.
"Hmm, pensé que se iba a unir a nosotros", sonreíste, encontrándote con la mirada posesiva de tu novio. "Como si alguna vez te compartiera con alguien más."
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박종성 ✶ ParkJongseong
Tu novio Jay estaba en medio de la repostería cuando decidiste venir a verlo.
—Jungwon, te lo juro por Dios, si tocas una cosa más en esta cocina, lo haré... —Jay hizo una pausa a mitad de la frase antes de darse cuenta de que solo eras tú quien lo acechaba desde el mostrador.
Se río de su enojo, mojando un dedo en el glaseado que hizo y llevándote un poco a la boca. —¿Qué sabor tiene?
—Delicioso —sonreíste, lamiéndole seductoramente el dedo—.
