☆ ❝ Secret Alpha ❞ ☆

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Y quizá para HyunJin era muy apresurado todo, pero para Jisung era muy normal al momento de cortejar a un omega.

El rubio miró los movimientos del castaño, quien se probaba una corbata azul marino y otra negra, sin saber cuál ponerse ─Jisung, ¿No crees que es un poco apresurado?─ preguntó con un tono de preocupación.

Jisung parece confundido, no sabe porque el rubio se nota tan nervioso ─¿Apresurado? Claro que no, es algo normal entre alfas y omegas, les caerás muy bien.

─No lo sé, aún no hemos terminado el cortejo─ respondió en voz baja, tratando de no sonar estúpido y arruinar una de las costumbres de lobos ─Además soy pésimo en las reuniones, mejor lo hacemos después.

El castaño lo miró por unos segundos antes de negar varias veces, eso sería una gran falta de respeto a su manada ─No podemos rechazar su invitación, además será breve, lo prometo.

HyunJin suspiró, resignado a cambiar de planes ese día. Al parecer para el castaño era importante lo que harían y no quería arruinarlo.

Solo esperaba a que todo saliera bien y no se topara con ninguna sorpresa o hábito extraño de los hombres lobo. Aunque sinceramente ya había vivido muchas cosas extrañas últimamente, parecía que nada más podría sorprenderle ahora.

─Tú quédate tranquilo ¿Si? Mientras estés conmigo nada malo te pasará.─ prometió el castaño, dejando un beso sobre las palmas del menor─ Además solo será una comida, luego volvemos al departamento y hacemos lo que tú quieras.

El ojiverde batió su cabeza, tratando de calmarse un poco ─Está bien, ¿Prometes darme la mano y no alejarte de mi?

─Lo prometo, me quedaré contigo y te daré la mano─ respondió el oji-cafe, soltando una risa baja─ Mocoso caprichoso, ¿Qué me estás haciendo?

─Una mejor persona, supongo.─ respondió el menor, batiendo su cabeza hacia varios lados.

Jisung frunció levemente el ceño, pero no dijo nada pues quizá tenía un poco de razón al decir eso.

Sin decir una palabra más se tomaron de las manos para bajar al estacionamiento e ir en el auto del castaño.

Pues éste había llevado también su auto al estacionamiento del edificio, tenía que llevar al chico de cabellos rubios en su auto para dar "buena impresión", y para HyunJin eso era estúpido ya que no necesitaba un auto lujoso para enamorarse de Jisung.

Otra cosa que le parecía extraño al rubio: tener que conocer a toda la manada de Jisung antes de terminar el cortejo.

Pero quizá debía ser un poco más comprensivo. Después de todo eran costumbres de lobos y pronto sería uno -o eso esperaba.

HyunJin apretó la mano del castaño una vez estuvieron en el auto, mordiendo su labio inferior debido a los nervios que sentía.

─Hey, escucha.─ pidió el alfa, acariciando la mano del menor con sus dedos ─Si te sientes incómodo nos vamos a ir ¿Hm? No hay presión, cariño.

Podía notar como HyunJin estaba más tenso de lo normal, sus pupilas estaban dilatadas y su labio temblaba levemente.

─Estoy muy nervioso, nunca había hecho algo así─ murmuró el ojiverde, tirando su cabeza sobre el asiento ─Y estoy un poco nervioso de conocer a tu... ugh familia.

─Todo va a salir si te comportas bien y no eres altanero enfrente de mi familia.─ asintió, sin dejar de acariciar.

HyunJin soltó un bufido antes de soltar la mano contraria ─Suficiente, me tiro del auto.─ asintió, quitándose el cinturón y a punto de abrir la puerta.

Pero se escuchó un "click" avisando que el castaño le había puesto seguro desde su lugar ─Está bien, no volveré a decir eso. Solo que mi familia es... anticuada, nos enseñaron que un omega sirve nada más para dar cachorros y hacer los oficios del hogar.

─¿Ah si? Pues a mi me enseñaron a valorarme como persona, que nadie me debe mandar o pisotear y yo no soy un omega como los que tú cabecita imagina, así que trata de ser lo más dócil posible, ¿Por favor?

─Soy un alfa tradicional─ rodó los ojos, encogiendose de hombros ─Tú trata de ser dócil y yo lo haré.

HyunJin se cruzó de brazos, recostandose en el asiento nuevamente ─Está bien, pero no esperes a que les sirva o algo así porque los mando por la goma.

─Está bien.─ Murmuró, poniendo su mano en el muslo del menor ─Voy a tratar que sean menos intensos, les explicaré que eres... distinto, por así decirlo.

Jisung suspiró internamente, esperando que su familia no arruinara nada con su omega.