ti °୭̥

920 99 22
                                    

El celo de Jimin se estaba acercando, la fatiga y los dolores de cabeza se lo estaban haciendo saber, así que habían preparado todo para los cuatro días que solía durar su ciclo de calor. Jungkook comenzó a extraerse más leche de lo normal para guardarla en el refrigerador y que sus cachorros tuvieran suficiente alimento para los días que estaría fuera. Seungmin estaría trabajando como de costumbre y Jieun había estado encantada de hacerle compañía a sus nietos, también estaría recogiendo a Jungwon de la escuela y llevándolo a sus prácticas de taekwondo (una vez pasaron frente a una academia de taekwondo y habían notado que Jungwon se había quedado mirando hasta que ya no pudo divisarla, así que le preguntaron si le gustaría tomar clases. Jungwon se había mostrado indeciso mientras respondía con otra pregunta: "¿ya no soy muy mayor?". Al final se había mostrado muy feliz por asistir a su primera clase en una de las mejores academias). También les habían dicho que podían dormir en la cama matrimonial para que Jijeong y Nabi se durmieran sin dificultad y que Jungwon podía acompañarlos.

Jungkook estaba empacando unas pocas mudas de ropa (aunque sabía que iban a ser inútiles porque Jimin lo iba a tener la mayoría del tiempo desnudo), ropa interior, sus productos de higiene y varias sábanas (eran lo más importante) cuando Jimin llegó a la habitación y lo abrazó por detrás, sin poder resistirse a moler su pene contra su trasero mientras comenzaba a chupar y lamer su cuello.

—Jimin, no. Ya tendremos tiempo de sobra cuando estemos en el motel.

—Tu olor me está volviendo loco —dijo él en un gruñido, amasando sus muslos voluminosos y mordisqueando piel sin llegar a hacerle daño.

Le dio vuelta y Jungkook iba a ponerle pare a la situación, pero Jimin lo agarró de la nuca y estampó sus labios en un beso fogoso. Jungkook gimió cuando Jimin lo obligó a abrir la boca para apoderarse de forma nada suave de ella. El beso era tan frenético que a veces sus dientes chocaban, pero a ninguno le daba importancia. Aunque Jungkook quisiera negarlo, le encantaba esa faceta de su esposo. Posesivo, mandón, y dominante, donde de todo se hacía cargo él y Jungkook sólo se dejaba hacer lo que quisiera del mayor. Ese era la actitud del lobo de Jimin cuando el celo llegaba y era su turno de tomar el control del raciocinio del omega.

Cuando se separaron de aquel beso tan candente con un morboso chasquido, Jungkook estaba sonrojado y desorientado. Sus labios estaban rojos e hinchados de tanto que Jimin los había mordisqueado y sus ojos miraban desenfocados al mayor. Jimin no perdió tiempo y atacó el cuello de su pareja, lamiendo y chupando con deseo.

—Jim- oh... —gimió, sintiendo sus piernas temblar—. C-contrólate, no es momento.

—Te necesito tanto —respondió él en cambio, llevando sus manos hacia la tierna carne del trasero de Jungkook.

Jungkook quiso suspirar con resignación, pero en vez de eso un gemido se le escapó al sentir un dedo invadiendo su entrada.

—Está bien, pero sólo una mamada —dijo firme, recomponiéndose lo mejor que pudo, mas una mueca cruzó su rostro cuando el dedo de Jimin se escapó de su culo.

Se separó de su esposo antes de que pudiera aprisionarlo de nuevo y caminó hacia la puerta para ponerle seguro. Cuando lo hizo, ahogó un grito en el momento en que Jimin lo cargó.

—Voy a follarte la garganta tan bien que no vas a poder despedirte de nuestros hijos con palabras.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Just love ² ✧ JIKOOK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora