Reto o venganza [SAGA WALKER-JONES] [COMPLETA]

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Dorian me había dicho que me esperaba en la cafetería de cerca de nuestras casas, había salido unos 15 minutos antes para no llegar tarde, aunque me pareció una tontería quedar ya allí cuando vivíamos al lado y podíamos ir juntos, llegue a la cafetería y vi que Dorian ya estaba sentado en una de las mesas, lo pude reconocer enseguida, su pelo rubio se veía a metros de distancia, me acerqué a la mesa y saludé a Dorian.

-Hola Clyde-dijo quitándose los cascos-que quieres tomar?

-una taza de chocolate caliente-dije mientras me sentaba

-vale, ahora vuelvo-se fue al mostrador y al cabo de unos minutos volvió con una taza de chocolate caliente y otra de un té negro.

-¿te gusta el té?-pregunté mientras él se sentaba

-Sí, es algo que me relaja, lo que me sorprende es que te guste el chocolate caliente.

-Está delicioso-dije tomando un sorbo-aparte soy un adicto al chocolate.

-Me he dado cuenta, yo no soy muy fan de él.

-¿NO TE GUSTA EL CHOCOLATE?- grité, cosa que hizo que toda la cafetería nos mirase -perdón.

-A ver si me gusta, pero no tiendo a tomarlo.

Estuvimos hablando un rato sobre nuestros gustos, hasta que llegamos a la charla de qué personaje de Harry Potter nos parecía el mejor.

-Snape es un gran personaje-dijo Dorian-porque no te cae bien?

-Remus Lupin sí que es un gran personaje, Snape puede que haya sufrido mucho y tal y le entiendo, pero eso no era excusa para tratar así a sus alumnos.

-Buen punto.-dijo tomando un poco de su bebida-pero igualmente me cae bien Snape.

-si tú lo dices.

-¿eres gryffindor verdad?, por eso odias a Snape

-primero la pregunta salido de la nada, segundo no soy gryffindor, soy Ravenclaw

-¿Eres Ravenclaw?-dijo mirándome muy impresionado-eso sí que no me lo esperaba, yo soy Slytherin

-Lo suponía, tienes pinta de Draco Malfoy, pero eso me gusta

Nos reímos y hablamos un poco más sobre Harry Potter, hasta que cerró la cafetería y fuimos a casa, me acompaño a casa, obviamente solo porque vivimos al lado, sino seguramente no lo haría, llegamos a la puerta de mi casa y nos despedimos, entre en casa y fui a saludar a mis abuelos, pero me sorprendí al ver que no estaban solos.