MERCOLEDÌ MERCOLEDÌ MERCOLEDÌ
Llegué al colegio y vi a Livia y Silverio entrar con la bici asi que aceleré un poco para ir con ellos, no tenía muchas ganas de ver el colegio sabiendo que al perderlo también perdería a la gente que había conocido allí pero tenía que hacerlo.
—Hola Livia, hola Silverio —saludé a los dos cuando Pietro se nos cruzó con la bici.
—Oye —se quejó Livia y en parte la entendía casi nos atropellaba.
—Buenos días —dijo mirándola con una sonrisa, después esa mirada se dirigió a mi, de arriba a abajo me examinó y lo hizo tan detenidamente que no pude evitar ponerme nerviosa.
—¿Sabes montar en bici? —interrumpió su mirada Livia al hablar.
—Seguro que mejor que tú —dijo con un tono burlón.
—Livia es genial con la bici, es casi campeona de triatlón —explicó Silverio a nuestro lado y la castaña sonrió.
—Si eres tan buena por qué no echamos una carrera —dijo Pietro y Livia rodó los ojos cansada.
—¿Te gusta retar a la gente? ¿A ti qué te pasa? —preguntó Livia enfadada por el comportamiento de mi amigo.
—¿Qué pasa? Sois tú y tu novio Matheo lo que lo provocáis —culpó el chico y las actitudes de este comenzaban a enfadar a las dos chicas.
—Cállate ya anda —dijo Livia pasando de él completamente junto a Silverio y Adela se permitió esperar unos segundos mientras se reía de su amigo el cual la miró enfadado.
—¿Y tú de que te ríes Di Marco? —me preguntó y yo le sonreí graciosa.
—De ti y de como Livia a pasado de ti —sonreí.
—Te crees muy graciosa eh —se burló él y los dos comenzamos a andar para dejar las bicis y después entrar al colegio.
—Soy graciosa Pietro —dije con aires de superior y el se rio.
—Ya, no te reirás tanto cuando te gané al baloncesto —dijo él retando de nuevo.
—Deja de retar ya a la gente, vamos en el mismo equipo y no me puedes ganar —dije llegando a mi taquilla y abriéndola para coger mis libros, el chico de ojos azules se apoyó al lado esperándome y siguiendo cada uno de mis movimientos.
—Vale pues si ganamos este viernes el partido contra los de tercero me tendrás que dar algo si pierdo yo te daré lo que quieras —propuso en forma de apuesta y estiró su brazo esperando que yo lo aceptara.
—¿Propones que me deje ganar por los de tercero y así ganar yo la apuesta? —pregunté y al ver la cara confundida de Pietro me reí y él me miró con una sonrisa, miré su mano que todavía la sostenía frente a mi y la acepté —, me vas a deber algo porque esta claro que perderemos —dije sin soltar la mano del chico todavía y cuando fui a alejarme el tiró de mi mano y cogiéndome por los hombros.
—Verás como ganamos —me susurró al oído y no pude evitar ponerme nerviosa mientras caminábamos unidos hacía la clase.
Los dos reímos al entrar a la clase y varias miradas se dirigieron a nosotros y acabamos separándonos para que cada uno fuera a su sitio y asi comenzar la clase.
Fui ha hablar con Isabelle y Mónica asi que cuando fui a mi sitio no me enteré del cambio de Mirko con Michele, ahora Michele estaba a mi lado y Mirko al lado de Daniele, me senté detrás de Pietro como siempre y vi al chico de mi lado comer una magdalena.
—¿Quieres? —me preguntó y antes de que yo aceptara se giró Pietro negando asi que decidí hacerle caso dudosa.
—No gracias —dije.
—Genial, más para mi —sonrió y comenzó a devorar la magdalena, comenzó la clase de ingles y Mónica y Michele tuvieron que salir a la pizarra.
Mónica puso los verbos en inglés perfecto pero cuando llegó e turno de Michele le pasó algo, de repente se quejaba de la barriga, el profesor le preguntaba que si estaba bien, el asentía y volvía a quejarse, aunque la última vez salió corriendo.
—Sorry profe no aguanto —dijo antes de salir corriendo al baño y haciéndonos reír a todos.
—Oye Pietro —le llamé, tenía la pequeña sospecha de que había sido él y su magdalena.
—Dime Ade —me respondió con ese apodo que hizo que se me olvidara que quería preguntarle y que mi corazón diera un vuelco que hizo que casi se me saliera del pecho. Sonreí ante eso y él lo notó.
—¿Ha sido la magdalena lo que ha hecho eso? —sonreí aguantando la risa.
—Sí —dijo riendo —, es una especialidad de Pac —dijo nombrando a su amigo y riendo.
—Gracias por avisarme de que no me la comiera —le agradecí y el sonrió.
—De nada Ade, por cierto, ¿te gusta que te llame así? Se me acaba de ocurrir —dijo sonriendo, estaba orgulloso de su apodo.
—Me encanta Maggi —le sonreí y él hizo lo mismo para después guiñarme un ojo y girarse para seguir con la clase.
No pude evitar sonrojarme otra vez, no se que me estaba haciendo Pietro pero cuando estaba con él, el mínimo acto de coqueteo me hacía ponerme roja y él lo notaba. Cuando estaba con él no me importaba nada, simplemente estaba feliz, olvidaba todos mis problemas, como que mis notas bajaban bastante, el echar de menos a mi padre, el divorcio tan complicado de mis padres, y que lo más probable es que al cerrar el colegio tuviera que despedirme de él y de toda mi clase para volver a Venecia, eso me entristecía mucho y que Pietro estuviera en el vestuario apoyándome cuando descubrí que volvería a Venecia hizo mucho en mi.
Cambió muchas cosas que tenía pensadas, cuando entré en Marina Piccolo no tenía ni idea de que podría ser el amor, ni como se sentía, pensaba que simplemente me haría daño como lo había hecho con mis padres, no había dado mi primer beso todavía pero Pietro cambiaba todos mis sentimientos, me hacía creer que en verdad el amor sería como encontrar un rayito de sol en el frío, y que no me haría ningún mal, y pensar que mi primer beso podría ser con Pietro y de una manera especial como siempre había soñado.
Oh no, me estaba enamorando.
Oh no, me estaba enamorando, de Pietro.
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🎀NOTA DE LA AUTORA🎀
Bueno en es un capítulo más corto de lo normal pero más íntimo, con más sentimientos en él.
Que mona Adela enamorada de Pietro. ¿Él sentiría lo mismo?
El final es muy swiftie de mi parte con la canción de Labyrinth de Taylor Swift.
DE: ALBU🎀
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𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐓𝐄, pietro maggi
FanficAdela Di Marco, es la chica nueva que se muda a Marina Pequeña desde Venecia, es la chica nueva que entra en el corazón de todos los de la clase de 2do D, pero más en uno en específico. Ella no quería enamorarse no después de todos los problemas que...