Capítulo 5

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 Wei Ying y los Jiang estaban de vuelta en muelle de loto y Jiang Feingmian llamó a todos los interesados a presentarse ante el omega en un mes, en una gala que terminaría en boda. La fecha con mejores auspicios que pudieron conseguir tan rápido.

Wei Ying estaba amargado y se mantenía encerrado sin querer interactuar con el resto de la secta, salvo con sus hermanos que, en lo posible, no lo dejaban solo.

Se sentía como un pedazo de carne vendido al mejor postor. Las palabras de la señora Yu no ayudaban. La última interacción entre ellos quedó bien dentro de su mente:

- "Asqueroso omega para servicio de alfas."-

Jiang Feingmian se habia enfurecido esa vez y obligó a su mujer a encerrarse en su habitación, ella se fue riéndose.

Ella no debería odiar tanto al chico. Pero si fue humillante que su esposo quisiera como segunda esposa a Cangse Sanren, aun fue más humillante ver como él prefería al hijo de ella más que a su propio hijo. Aun ahora, parecía preferirlo. Yu Ziyuan a veces incluso pensaba que podría asesinar a Wei Ying y no se arrepentiría.

 Según fue pasando el tiempo, Wei Ying fue encerrado para que meditara y aprendiera conocer a su omega.

 Al principio fue difícil. Toda la situación le hacía ruido, era discordante. Lo rechazaba, si pudiera sacar el omega de sí mismo lo haría con gusto.

Una noche mientras dormía una suave voz en su mente pronunció con anhelo: - "Alfa". –

Wei Ying se sentó en la cama buscando el origen de la voz. Estaba solo en su habitación, podría haber sido un sueño salvo que... "Alfa".

 La voz se repitió.

Wei Ying prendió la lampara para asegurarse que estuviera solo, aunque realmente, la voz parecía estar en su propia mente.

Frustrado masculló: - "Deja de hacer eso, sal de mi mente."-

La voz se repitió más anhelante, acompañado de un súbito dolor en su corazón: - "Alfa."

Wei Ying tuvo la repentina necesidad de buscar algo para calmar la angustia, no entendía lo que su omega necesitaba, realmente se sentía poseído por un espíritu o un demonio.

Empezó a buscar entre sus prendas de vestir, algo lo obligaba a olfatear sus propias prendas en busca de algo.

Al menos, ya estaba más tranquilo que cuando recién despertó, cuando tuvo la oportunidad de revisarse a sí mismo y confirmar que toda su masculinidad estaba intacta, aún era el mismo hombre.

Sabía que en general, el desarrollo de los omegas masculinos se detenía apenas se presentaban a los 9 y hasta los 12 años, así que era común que los genitales en ellos fueran pequeños. Pero en Wei Ying su crecimiento no se habia detenido hasta ahora, así que estaba feliz de tener una buena presencia allí.

Al fin de cuentas, los alfas competían y se enorgullecían por el tamaño de sus miembros, ellos creían que mientras más grandes, más posibilidades de embarazar omegas.

Wei Ying hubiera querido ser un alfa decente, en cambio ahora... odiaba a su omega. Creció pensando que sería un buen alfa protector y seguro, no un omega reproductor penetrado por un alfa. "¡Hugh!" La idea le provocó asco.

Ya habían pasado 10 dias, y la única interacción que tenía con su omega eran esas palabras anhelantes.

Una noche, que no pudo dormir asfixiado por el calor y sus pensamientos negativos salió del dormitorio y caminó por el costado de la laguna de lotos siguiendo el brillo de la luna.

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