Donde Harry y Draco atraviesan una mala racha y todo es culpa de Nott

6. 2 de Septiembre, lunes: Tarta de melaza, palo de escoba y el ex de Harry

"¿Estás seguro?" preguntó una voz en voz baja.

"He oído que fue Malfoy el que lo dejó", contestó otra, llena del mismo asombro indisimulado.

Harry sintió que se le apretaba la mandíbula. Si fuera por él, ya se habría ido, pero era principio de curso y necesitaba el estúpido horario de clases, lo que significaba que estaba atrapado en la mesa de Gryffindor, oyendo a los demás hablar de su vida.

"Pobre Harry..."

La salvación vino del otro lado, cuando McGonagall terminó su conversación con Hermione. Mientras la chica salía corriendo del Gran Comedor, probablemente para llegar a su primera clase, la profesora se volvió hacia la mesa con una mirada de desaprobación que hizo que un escalofrío recorriera incluso la espina dorsal de Harry.

"Si ya han recibido sus horarios, imagino que debe de haber cosas mucho más productivas que hacer con su tiempo que chismorrear", dijo, haciendo que un grupo de alumnos más jóvenes murmurara disculpas y se pusiera a correr.

Harry le habría enviado una mirada de agradecimiento si no hubiera visto un destello blanco. Al otro lado de la sala, Draco acababa de recibir su horario de manos de Snape y salía de la Sala junto con Crabbe y Goyle, de nuevo sin mirar siquiera en la dirección general de Harry.

Pero alguien más sí lo hacía. Nott agachó la cabeza cuando Harry lo sorprendió mirándolo, y aceleró el paso para salir del vestíbulo- No. Harry sintió que el corazón se le aceleraba cuando se dio cuenta de que Nott intentaba alcanzar a Draco. Apretó los dientes. ¿Qué coño estaba haciendo Nott?

"Potter."

Harry se volvió hacia McGonagall. Parvati estaba de pie junto a ella, con el horario ocultando la parte inferior de su rostro mientras sus ojos oscuros miraban a Harry con abierta curiosidad y un atisbo de lástima que le hizo fruncir el ceño. Parvati parpadeó y se apartó cuando él se acercó.

McGonagall consultó el pergamino que tenía en las manos. "Potter... Encantamientos, Defensa contra las Artes Oscuras, por supuesto, Herbología y Transfiguración... ¿Veo que no has solicitado Pociones? Tenía entendido que ambicionabas convertirte en Auror".

"Así es, pero usted me dijo que no podía continuar a menos que obtuviera un Sobresaliente en mi TIMO, profesora".

"Eso fue cuando el profesor Snape impartía la asignatura, pero el profesor Slughorn aceptará a los alumnos que obtengan un Supera las Expectativas, como es tu caso", dijo McGonagall. "¿Desea continuar con Pociones?".

Harry no quería ver nada relacionado con Pociones en este momento. "Er..."

"Potter." McGonagall se arregló las gafas antes de mirarlo. "Espero que no estés dejando que asuntos personales se interpongan entre tu educación y las oportunidades que puedas tener en el futuro".

A Harry se le calentó la cara. "No, claro que no- simplemente no compré el libro, ni nada".

"Estoy segura de que el profesor Slughorn encontrará una solución para eso". McGonagall dio unos golpecitos en el horario para que aparecieran las clases, y se lo dio a Harry. Luego le dijo que pronto le pasaría la lista con los candidatos que se habían apuntado a las pruebas del equipo de quidditch, y llamó a Ron.

"No puedo creer que hasta McGonagall lo sepa", dijo Harry mientras volvían a la torre de Gryffindor para su hora libre.

Ron hizo una mueca. "Todo el mundo lo sabe, amigo. Es la Mayor Ruptura que ha ocurrido en Hogwarts desde siempre... al menos eso decía Lavender durante el desayuno".

"¡Bueno, menos mal que está Lavender Brown para hacerme saber que era un acontecimiento tan importante!". Harry fulminó con la mirada a un grupo de alumnos que lo miraban fijamente. Se dispersaron. "¿Desde cuándo prestas atención a los chismes?", dijo.