Aroma a Glamour y Secretos (Libro 1)

Capitulo 7

Capítulo 7 (Borrador)

Continuación...

POV JADEN

-¡¡Rápido llamen a una ambulancia Dylan está teniendo un ataque!!.-

Entró Aurora sudada por el esfuerzo de haber ido corriendo

Enseguida todos se movieron directo hacia ella alarmados y Dante fue el primero en salir en busca de su hermano.

Dylan convulsionaba en el  césped tenía los ojos en blanco y su cuerpo se sacudía violentamente. Dante se quitó su chaqueta y la acomodó debajo de su cabeza y espero ante la expectativa de todos a que se le pasara el ataque epiléptico a su hermano.

Los gemelos anfitriones de la fiesta comenzaron a echar a la gente, para evitar los rumores y comentarios con respecto a la desafortunada situación.

Mientras el cuerpo de Dylan se relajaba, Jaden obsevarba como Adrien se iba sin que nadie lo notase a excepción de él.

-Es mejor que se vayan a casa.- dijo Belle

-¡Dónde carajos está Dereck!.-gritó el pelinegro

Y como por arte de magia apareció un Dereck sofocado y agitado, con el cabello revuelto y la ropa arrugada.

-¿Qué ha pasado?.-

-¡Llama al chófer que nos vamos a casa!.-

Dereck hizo caso y sacó su teléfono para marcar al chófer, ya luego mandarían a alguien a recoger sus autos, el menor de los hermanos entendía que como habían estado bebiendo esa era la mejor opción

Luego ya en la camioneta se encontraban los tres hermanos y yo.

-Hace tiempo no tenías un ataque.- dijo un consternado Dereck.

Dylan se encontraba desmejorado, tenía el rostro pálido y los labios morados más de lo habitual.

-Recibí una llamada de ella.-dijo Dylan casi en un susurro.

-¡¿Quien?!.- se alarmó Dante.

-Recibí una llamada de Candace.-

Los tres hermanos enmudecieron en un silencio abrumador haciendo pesado el ambiente, lo que intrigó más a Jaden.

Ella. ¿Candace?. Otra vez la mención de ese nombre.

¿Quién es?.- mi mente divagaba

-Alguien está jugando con nosotros.-

-Cuidado Dante.- advirtió Dereck señalando con la mirada a Jaden.

-Hace unos días recibí también una llamada, me preguntaban por ella.-

-Algún gilipollas quiere pasarse de listo.-

-Si es así, no sabe donde se mete.- amenazó Dante.

-Tranquilo, hablaremos de esto en casa con nuestro padre.-

-¡No!, maldita sea no volveremos a ser los niños que necesitan ayuda, esta vez lo manejaremos solos y lo resolveremos.-

Luego de la misteriosa conversación en alusión a esa chica de la cual no sabía nada llegamos a la mansión.

-No le digan nada a Douglas.- sentenció Dante mirándonos seriamente.

Entramos a la mansión y cada cuál fue a su habitación.

Yo caminaba por el extenso pasillo detrás de Dylan que iba hacia su habitación.

-No sabía que eras epiléptico.-