Aroma a Glamour y Secretos (Libro 1)

Capítulo 13

9 de septiembre

POV ADRIEN

¡Traidor!...¡Traidor!...¡Traidor!

~¿Cómo puedes hacerme esto?~su voz es dulce incluso muriéndose

Los ojos azules anegados en lágrimas, el cuerpo de la víctima manchado de sangre, el olor a tierra mojada inundando todo.

¡Eres un peón obedece!

Las voces suenan como susurros martilleantes, incesantes. Se repiten una y otra vez...una y otra vez...otra vez...otra vez.

¡¡ARGH!!

Grito pero no llega a salir nada de mi boca, solo sonidos lastimeros.

Salgo de la ducha casi temblando por lo helada que esta el agua y la frialdad del ambiente.

Mi mano busca con desesperación y temblor mis lentes, abro el botiquín del baño cuando consigo recuperar la vista.

Miro el letrero de mi medicación y me tomo una pastilla de golpe, no, me tomo dos necesito controlarme hoy que voy a salir con mi amigo.

-Amigo.- esa palabra resuena en mi mente.

Voy a mi habitación secándome el cabello. Consigo vestirme formalmente sencillo y observo mi figura en el espejo.

Mis ojos son azules, pero no como los de él.

Mi pelo es rubio lacio sin gracia, no tengo rizos largos y castaños.

Mi piel es sosa, no color caramelo incitante.

Las lágrimas bajan por mi mejilla sin poder controlarlo. Por eso y más Dylan está obsesionado con él.

Pero el es mi amigo, así que no debo sentirme mal.

-No te engañes un chico tan genial como Jaden no fuera tu amigo, solo lo hace por lástima.- esa voz en mi cabeza que siempre se interpone en mis pensamientos ataca.

Suspiro logrando terminar de vestirme y salgo de mi habitación.

-Padre hoy voy a salir con amigo.- le digo viendo como está en su buró firmando papeles, siempre estaba ocupado ya que era profesor del instituto de la ciudad.

Me voy a relajar y a dejar de pensar un rato. ¡Hoy voy a pasar la tarde con mi amigo!

POV JADEN

Me encontraba frente a la casa de Adrien, la fachada era la de una casa común pero igual tenía sus distinciones sofisticadas como todas las casas de la ciudad.

Veo como el rubio sale vestido con unos jeans y una sudadera naranja. Adrien a simple vista es un chico atractivo, es bajito, rubio y de lejos pareciera tierno. Pero su aura es la de alguien enajenado.

-Creía que te arrepentirías de venir.-dice con cierta timidez.

-No me atrevería a dejar a mi amigo plantado.- veo como ese simple comentario le ilumina la cara y nos dirigimos al coche con el chófer. Adrien le da las indicaciones del lugar a donde iremos y en menos de cinco minutos y estamos en el destino.

Entramos al local y nos sentamos.

-Un frapuccino y galletas por favor.-

-Yo quiero un espresso y un pan de chocolate.-pedí

Luego de que nos trajeran nuestra orden procedí a hablarle.

-¿Has vivido siempre en la ciudad?.- pregunté dandole un sorbo a mi café.