Ojitos verdes - Marlan GH

𝓣𝓻𝓮𝓬𝓮

𝘌𝘴 𝘥𝘪𝘧𝘪́𝘤𝘪𝘭 𝘳𝘦𝘯𝘶𝘯𝘤𝘪𝘢𝘳 𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘢 𝘵𝘶 𝘭𝘢𝘥𝘰

23/12/23

Pov's Alan

Me desperté en medio de una habitación desconocida (Nota: era la de él pero no se rescato de la resaca que tenía), completamente desorientado. No tenía ni idea de dónde estaba parado ni cómo había llegado acá. Antes de que pudiera procesar mi confusión, sentí unos brazos fuertes rodeándome. Me giré lentamente y me encontré con Axel, dormido, aferrándose a mí como si yo fuera su ancla en este lugar.

Mi corazón se ablandó al verlo tan vulnerable en su sueño. Sin pensar demasiado, me incliné y le di un beso suave en la frente, acariciando su cabello desordenado. Pero necesitaba ir al baño, así que intenté liberarme gentilmente de su abrazo. Sin embargo, Axel se aferró más a mí, murmurando palabras incomprensibles sobre quedarme. Su gesto me hizo sentir una ternura indescriptible, pero mis necesidades personales no podían esperar, así que con cuidado me levanté y me dirigí al baño.

Justo cuando estaba a punto de entrar, escuché ruidos extraños provenientes del interior. Intrigado y un poco nervioso, abrí la puerta lentamente y me encontré con una escena que me dejó boquiabierto. Martin estaba sentado en el inodoro con Nico encima de él, besándose con una pasión desenfrenada. Sentí un nudo en mi estómago, una mezcla de sorpresa, confusión y dolor.

Retrocedí rápidamente, sintiendo cómo mi corazón se apretaba en mi pecho. Mis manos temblaban, mi mente intentaba entender lo que acababa de presenciar. No podía evitar sentirme traicionado y herido, a pesar de que sabía que Martin y yo no éramos nada. Pero verlo con alguien más, especialmente con Nico, despertó una oleada de emociones contradictorias dentro de mí.

Disculpas atropelladas salieron de mi boca mientras cerraba la puerta con fuerza, tratando de alejarme de esa escena que me había desgarrado por dentro. Pero Martin, visiblemente sorprendido al verme, empujó a Nico con brusquedad a un lado y se levantó apresuradamente, persiguiéndome.

Martin me siguió apresuradamente mientras pronunciaba disculpas desesperadas. "Alan, espera, déjame explicarte", rogó, tratando de alcanzarme.

Me detuve en seco, sintiendo dolor y enojo en mi interior. Me di vuelta lentamente para enfrentarlo, pero evité su mirada. "No tenemos nada, Martin", respondí con voz firme. "Además, estoy con Axel."

Él parecía desesperado por encontrar una forma de arreglar las cosas, de explicarse. "Lo sé, Alan, pero también se lo que sentimos. Fue un error, una estupidez", balbuceó, su voz cargada de remordimiento. "No quería lastimarte."

Sus palabras resonaron en mi cabeza, pero todavía sentía la traición y el dolor agitándose dentro mío, se que no podía hacer nada porque estaba con Axel, pero las cosas son así porque él las eligió así en su momentos. "Si realmente te importa tu novia, hace las cosas bien", le dije, tratando de mantener mi compostura. "No la traiciones. No merece eso."

Martin parecía desesperado por explicarse, por contar su versión de los hechos. "Alan, por favor, déjame explicarte", suplicó, su voz llena de angustia. "Fui al confesionario para cortar con ella, para liberarme de esa relación, por vos. Pero no tuve la oportunidad de explicarte antes de que todo esto sucediera."

Mis ojos se abrieron de par en par ante su confesión. No sabía qué decir, cómo procesar esa información. Aunque el dolor y la confusión seguían presentes, una pequeña parte de mí sintió compasión por él. Sin embargo, me negué a escuchar más. Sentía que me había lastimado lo suficiente.