Quién diría que la droga favorita de un drogadicto no es una droga.
📍FICCIÓN📍
Actualizaciones lentas.
Este es mi esfuerzo y mi trabajo. NO acepto copias o adaptaciones. Quién no cumpla con lo anterior será denunciado.
Todos los personajes le perte...
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Los días pasaban y yo seguía encerrada en la habitación. No sé nada del mundo exterior, eso es tan abrumador que lo odio. Quiero salir, hacer mi vida como una persona normal...
Sanzu sufrió una sobredosis hace un par de días. Riley vino a verme por si me había hecho algo, lo cual no fue así. Él siempre me trataba demasiado bien.
Por otro lado, no sólo Riley había venido a verme. El otro día vino un hombre, el cual recordaba como Mikey. Dijo que dentro de unos días iba a volver a venir. Su aura fuerte, demandante, era increíble. No por nada era el líder, el rey.
— ¡Kiara! —gritó Sanzu abriendo la puerta.
— ¿Qué pasa?—pregunté desconcertada ante su tono de preocupación.
— Mikey quiere verte —me informó.
— Pues vamos —me levanté de la cama y fui hasta su lado.
Sanzu agarró mi cara y la examinó. Soltó un suspiro y dejo un beso en mi frente.
— Pase lo que pase no quiero que digas nada que pueda ofender a Mikey, no dudará en matarte. ¿De acuerdo?
— De acuerdo —sonreí.
— No es broma, Kiara. No quiero que te haga daño.
— Lo sé, no tienes de que preocuparte.
Sanzu asintió y ambos salimos de la habitación. El lugar era precioso, estaba lleno de lujos, era todo inmenso. Fuimos hasta una puerta y entramos. Vi a varias personas, entre ellas Riley, Mikey y a los Haitani. Los demás eran completos desconocidos.
Me senté en el lugar que me había dicho Sanzu y este se sentó al lado de Mikey. Dejándome sola en medio de todos los miembros de Bonten.
— La reunión acaba de empezar —anunció el de pelo rosa.
Mikey me miró por unos segundos para después empezar a hablar.
— Aquí tenemos a Kiara, ella es la novia actual de Katashi Nakamura. Él mismo que nos ha estafado y robado un sin fin de veces como si fuésemos idiotas. Lo que él no sabe es que la tenemos aquí, con nosotros. Mañana mandaré a alguien para que hable con él y explicarle de forma amistosa lo que vamos a hacer con su novia como no nos diga donde está nuestro dinero —finalizó.
— Como ha dicho Mikey, mañana habrá otra reunión en la que estará Katashi. Nadie puede tocar a Kiara a no ser que yo o Mikey lo pida, no olvidéis que esta bajo mi cargo —añadió Sanzu.
— ¿Para qué quisiera tocarla? —preguntó uno con una cicatriz—. Es la novia de esa basura, aunque no está tan mal.
— Es mejor que te calles, Takeomi —intervino Riley mirándole fijamente.
