Un año pasa y se muestra una tumba con las letras: Querida, mirabel, como crece tu jardín...~
una chica alta de color, con un vestido, multicolor, aparece encima de la tumba.
ya casi pasa un año desde que te fuiste, dijo suavemente.
te extraño como el primer día, sabes, se rio sin humor, las lágrimas cayeron al suelo.
Isabela respiro hondo para calmarse, y se sento frente a la tumba.
Sabés, -su voz estaba quebrada- ya casi terminamos de reconstruir casita, solo falta el picaporte, ellos quieren que yo sea la que lo ponga.
dicen que lo merezco porque fui tu última alegría.
ahora estaba sollozando, Isabela no creía que lo mereciera, nada de esto tenía que haber pasado,
tragó saliva para quitar el nudo de su garganta, no creo que sea lo mismo sin ti, dijo suavemente, sus pensamientos se perdieron en lo que dijo su familia.
recuerdo cuando naciste mi mimosa, dijo con cariño.
llorabas cuando alguien aparte de mamá y papá te cargaban e incluso abuela no te pudo cargar sin que lloraras,
solto una risita,
pero incluso si no podía cargarte por mucho tiempo por si empezabas a llorar, igual lo hice, y no lloraste, incluso me miraste con tus grandes ojos avellanas, con un toque dorado, y te reíste mientas agitabas tus bracitos hacia mi cara,
el amor que me invadió fue grande ese día, jure protegerte, dijo, las lágrimas volvieron con fuerza a el rostro de Isabela.
y rompí mi promesa...
Isabela miro al suelo, e incluso con todo lo que te hice, un solo abrazo basto para que me perdonarás todo, susurro.
mientras recordaba ese día, como porfin. se había liberado. y lo que más recordaba, como habia oído esa risa celestial, la misma risa que oyó cuando, su mariposa nació.
como tuvo de nuevo, después de 10 años, en sus brazos a la misma bebé que le sonrió con amor y ternura.
recordó con cariño esas cosas, las lágrimas eran constantes en sus ojos, pero isabela tenía una suave sonrisa en su cara,
se limpio la cara y respiro un par de veces, lo haré mira lo haré por ti pondré ese picaporte para ti, mi mimosa , dijo mientas veía la tumba de su hermanita.
su hermanita que se había ido muy joven.
Y haré todo lo posible para que todos te recuerden con cariño hermanita, por último Isabela coloco una rosa en la tumba, la misma rosa que su hermana cultivo cuando era niña,
sorprendete mente había sobrevivido a la destrucción de casita.
Isabela sonrió mientas veía dos mariposas dorados posarse en la flor,
Y se levantó, te amo Mira lo siento por. N o decírtelo mucho, dijo con tristeza.
Pará luego darse la vuelta y regresar al pueblo, más específicamente a casita,
Dónde su familia la recibió con abrazos y preguntando cómo le fue charlaron alegremente, aunque la melancolía era clara en sus voces, de vez en cuando, alguno miraba alrededor, buscando algo o mejor dicho, a alguien para luego recordar, y quedarse callado y después unirse de nuevo a la conversación.
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Y Dice, Querida, Mirabel, ¿Cómo crece tu jardín?
Short StoryEl derrumbe de casita dejo a una mariposa herida, como lo afrontara Isabela?