Mariposa dorada

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Después de charlar llego el momento que todos estaban esperando, porfin dar como terminada casita, con el picaporte en la mano abuela se acercó suavemente a su nieta mayor.

Estoy orgullosa de ti isabela, en como te has convertido en una mujer fuerte, y segura de ti misma, nieta, ya es hora de que nos dejes pasen a nuestro hogar.

puso el pomo en las manos de su nieta mayor y beso su frente.

se puso a un lado, a lado de su brunito, su hijo menor, quien tomó sus manos, y el abrazo,

Isabela levanto la vista para ver la puerta principal con un hueco para el picaporte.

El cuál está en sus manos .

su familia estaba mirándola con suaves sonrisas, instantánea la a poner el picaporte.

Isabela avanza lentamente, mirando a su familia, cada uno,

Al final llegó a la puerta donde estaba Antonio .

Isabela noto la ausencia que faltaba, su hermana, la sonrisa de Isa se volvió triste,

Pero sabía que en el fondo, mirabel seguía con todos ellos, en sus corazones y recuerdos,

Un suave tirón la hizo mirar hacia abajo, donde antonio la miraba con una gran sonrisa

¡¡vamos Isa abre!! dijo el pequeño,

Isabela soltó una risa, mientras iba poniendo el picaporte, Está bien parcerito ya voy!!

dijo con alegría,

El pomo encajó y la puerta se ilumino, todos vieron con asombro como la magia recorría todo el encanto en especial casita,

Casita hizo sonar sus pisos, mientras sus ventanas se abrían y cerraban

Había vuelto y junto con casita, la magia.

Antonio de repente exclamó.

¡¡ajá, ajá, te entiendo!! Antonio se volvió hacia Isabela con un tucán en su hombro

Dicen que ahora fueron los regalos, junto con casita, exclamó el niño con entusiasmo.

Isabela río suavemente.

Ya lo noté Toñito, dijo, para después abrir la casita.

La escena cambio a una solitaria mariposa dorada, estaba encima de una rosa, un pétalo cayó al suelo donde se ilumina con un suave dorado,

La mariposa se fue revoloteando a un lago,

La escena cambio de nuevo, a una Isabela que veía en estado de shock lo que estaba dentro de casita o mejor dicho la que estaba dentro,

¿mirabel? pregunto temblorosamente Isabela,

La mencionada se dió vuelta lentamente, mientras sus rizos saltaban, los mismos rizos que Isabela tanto amó, y junto a su madre cuido de niña.

Y Dice, Querida, Mirabel, ¿Cómo crece tu jardín?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora