Cadenky, un amor verdadero

¿A dónde fuiste, papá? (Parte 3)

La nieve le golpeaba la cara, se le congelaban. Cadence luchaba contra la tormenta. Una tormenta que parecía no terminar. Estaba cansada, hambrienta, hasta llegó a arrepentirse de haberlo hecho. Sólo pensaba en tumbarse en el sofá de su iglú, un iglú que compartía con el amor de su vida, y que ahora estaba muy lejos de ella. Pero la única imagen de su padre hacía que sus pies siguieran adelante, casi inconscientemente.

Cadence: Hace tanto frío que no es normal ni para un pingüino... Necesito resguardarme...*envuelve el amuleto con sus aletas*

De repente sintió una energía rodeándole el cuerpo, haciéndola más fuerte, impulsándola adelante. Ella no es supersticiosa, pero sentía que el amuleto de verdad le protegía. Además, no se dio cuenta de que, inconscientemente, iba por el mismo camino en el que, años atrás, su padre siguió hasta el lugar de su destino.
Ya no parecía la Cadence de siempre, la chica amante del baile y la moda, ahora era una chica sin miedo, con esperanza de reencontrarse con su padre, al que no veía desde que era pequeña y que si no fuera por las fotos, no recordaría.
Cuando su cuerpo no podía más, Cadence cayó al suelo blanco, blando, frío, y sin vida alguna. La tormenta paró, y tiempo después, quedó cubierta de nieve, y solo le asomaba la aleta, que seguía agarrando la foto de su padre. Franky la vio gracias a la foto...

Franky: ¡Cariño! *le quita la nieve de encima* por favor Cadence. No me dejes... ya casi te pierdo en varias ocasiones. Abre los ojos por favor...

A Franky se le salían las lágrimas, que caían en la mejilla de Cadence, estaba fría y la abrazó intentando que volviera a entrar en calor, pero fue en vano...

"-¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? ...Me siento extraña, ligera como el aire, libre como un pájaro. Pero, ¿Dónde están todos? ¿Franky? ¿Donde estás?
-Cadence...
-¿Quién eres tú? ¡Sácame de aquí!
-Es normal que no me reconozcas, me marché cuando eras muy pequeña...
-¿Pa-papá? ¿De verdad eres tú? Yo...no me lo creo
-Sí, soy yo.
-¿Cómo me reconociste?
-El amuleto...Se lo di yo al Sensei.
-Tengo tantas preguntas... ¿Por qué te fuiste? Yo..Debería odiarte, nos dejaste solas a mamá y a mí...
-Sé que tienes muchas preguntas. Pero aún no es tu hora. El amuleto te ayudará con tus preguntas. Sigue el camino, pero ahora...vuelve.
-Escucho a Franky...
-Vuelve ,por favor. No desperdicies la vida como lo hice yo"

Cadence: *Respira y grita*

Franky: ¡Cadence! Estás viva *Le abraza llorando* Creía que te había perdido.

Cadence: *Le abraza y llora*

Franky la estrecha entre sus brazos, acariciándole su suave pelo con cariño. Ella hundió la cara en su hombro, y lloró ahí, abrazándole lo más fuerte que pudo, bebiendo de esa sensación tan cálida que solo Franky le daba. La presencia de Franky la tranquilizaba. Y cuando él la estrechó con más fuerza, el dolor desapareció. Sus corazones ardían y le proporcionaban el calor que les ayudaba a sobrevivir a ese frío. Entonces Cadence se alejó y dijo:

Cadence: lo he visto...A mi padre

Franky: ¿Qué? ¿Dónde está? Le tengo que decir unas palabritas por haberte abandonado

Cadence: Franky... He estado apunto de...

Franky: no lo digas *la abraza*

Cadence: Por eso lo he visto. Él ya no está...

Franky: Cadence *le acaricia* son cosas que pasan, pero tienes que ser fuerte *le seca las lágrimas* volvamos a casa

Cadence: No. Me dijo que el amuleto me daría las respuestas a mis preguntas... Siento que debo seguir...Y tú tienes que acompañarme

Franky: Cadence es muy peligroso...

Cadence: Ya casi estamos

Franky: ¿Cómo lo sabes?

Cadence: *le sonríe* lo sé

Franky: *Susurra* esta chica es algo cabezota a veces... Vale, te acompaño.

Después de un rato caminando, Franky tropezó con algo, y cayó.

Cadence: ¡Franky! *le ayuda a levantarse

Franky: Después de esta aventura no saldré de casa en unos días...

Cadence: Esto es...una entrada *la desentierra*

Franky: ten cuidado, parece peligroso

Cadence: Franky...tienes que ver esto

Franky: *va con ella*

Cadence: es una nota... *la lee*

"Querida Cadence. Si has encontrado esto es por que ya eres mayor y fuiste en mi búsqueda. Verás...Me arrepiento tanto de lo que hice...Cada día he pensado en ti y e tu madre. Me habéis dado tanto. Nunca quise decir mis razones de mi ida. Sé que tu madre debe estar destrozada, y tú también. Pero quiero que sigáis adelante, las dos. Disfrutad de la vida. Ya que yo desperdicié la mia. Lo quería todo, y mi egoísmo no me dejó ver que ya tenía todo lo que siempre quería: a vosotras dos. Espero que puedas perdonarme. Y recuerda: Disfrutad de la vida, y vividla intensamente. Os quiero
Papá"

Cadence y Franky se miraron, se abrazaron, no hacían falta palabras, porque sus miradas ya hablaban por ellos. Partieron de nuevo a casa. Cadence abrazó a su madre y le enseñó la nota. Nunca le dijo que vio a su padre: No quería volver a herirla. Eso les volvió a unir más. Sólo faltaba algo...Cadence fue a ver al Sensei. Y se lo contó todo

Cadence: toma tu amuleto. Gracias.

Sensei: quédatelo, es tuyo *le sonríe*

Cadence: ¡Gracias!...¿Como he podido encontrar el camino?

Sensei: El amuleto guía tu espíritu, tu instinto te llevó hasta la nota.

Cadence: Parece increíble...

Sensei: venga, vuelve con tu familia y tu música...te esperan

Cadence: gracias por todo...Sensei *le sonríe y se va*