Cadenky, un amor verdadero

Capítulo 15: El deseo de Cadence (Parte 3)

El viento azotaba los árboles con violencia, la llegada del otoño estaba cerca, puffles y pingüinos ya se despedían del caluroso verano, un verano que fue largo, pero divertido. Franky miraba por la ventana, recordando la pelea que tuvo con Cadence hace unos días.. Se sentía destrozado, arrepentido, deprimido...sentimientos tristes de otoño. Cadence estaba en el iglú de su madre, comiendo juntas, como lo hacían años atrás.
Candela: ¿Qué pasó entre vosotros?

Cadence: no me apetece hablar de ello...

Candela: entiendo...

Cadence: sólo diré que se ha abierto una grieta entre los dos

Candela: cielo, eso es muy común entre las parejas...

Cadence: lo sé... y no entiendo por qué.

Candela: por que os importáis demasiado.

Cadence: *le mira*

Candela: pero si os queréis de verdad, os reconciliaréis.

Cadence: ¿Tú crees?

Candela: Claro...hacéis muy buena pareja *le sonríe*

Cadence: es que...discutimos por que yo quería tener un hijo y...

Candela: ¿Por eso? Cariño, deberías hablar con él sobre esto. Un hijo es mucha responsabilidad,y
tal vez le asuste, tienes que entenderle y respetarlo. Ahora él está muy vulnerable. Sabes que él te quiere muchísimo.

Cadence: siempre tienes la razón *le sonríe*

Candela: *sonríe* 

Franky y Cadence tenían un lugar donde iban a reconciliarse...la disco, donde años atrás habían creado el Super DJ, y muchas canciones juntos. Él venía cada día desde de la pelea, se quedaba hasta que se hacía tarde, y cerraban. No perdía la esperanza jamás. Ese día, se iba a ir un poco antes, pero entonces, Cadence entró por la puerta.

Franky: Cadence...

Cadence: Franky...

Franky: Escucha, yo...

Cadence: no tienes por qué decir nada... siento haberme enfadado, seguro que estuviste tan triste como yo

Franky: No tienes la culpa...fui tonto al hablarte así

Cadence: puede...pero eres mi tonto.

Franky: *le sonríe y le abraza* ¿me perdonas?

Cadence: ¿Y tú a mi? 

Franky: Sí

Cadence: vale... Y ahora lo entiendo... Si no quieres tener un hijo, te respeto.

Franky: *le sonríe* Si quiero

Cadence: ¿Enserio?

Franky: ahora veo que estamos preparados. Y cuando vayamos a trabajar, siempre podemos contar con nuestros padres. Yo también quiero sentir lo que es querer a un hijo...Quiero ver como crece, como es, como ríe, lo que consigue en su vida... Y enseñarle miles de cosas. 

Cadence: ¿Y por qué antes no quisiste?

Franky: tenía miedo... No sé si sería un buen padre.

Cadence: *le besa* lo serás

Ese triste otoño, se convirtió en una alegre primavera, al menos para ellos. Se abrazaban muy fuerte, refugiándose en los brazos del otro, separándose de vez en cuando para darse un tierno beso. Sus ojos se miraban con tanta pasión como el primer día en que fueron pareja. Era un amor muy fuerte y sano, y cualquiera podía saberlo con tan solo mirarlos. Les daba igual que hubiera pingüinos delante, observando. Sólo existían ellos dos, y pronto, un miembro más de la familia.